CRÓNICAS

EL ALMACÉN

DESDE

BLOGPOCKET.COM

POR A. CAMBRONERO

@ACAMBRONERO@FEDERATE.BLOGPOCKET.COM

La Revista poética El Almacén se dejó de publicar en agosto de 2004. Su creador, Marcos ​Taracido (puedes encontrarlo en Mastodon), abrió otro magazine digital llamado Libro de notas, ​en el que también tuve el placer de escribir mensualmente, desde octubre de 2004 hasta agosto ​de 2011.

En El Almacén plasmé en forma de relatos y ensayos algunas de las ideas que, por aquél ​entonces, me rondaban por la cabeza. Me preocupaba especialmente el rumbo caótico, a mi ​modo de ver, en el que se estaba sumiendo el mundo laboral. Y, por supuesto, la recién iniciada ​guerra de Irak que motivó otra de mis historias (A la luz de una vela). Pero también dediqué el ​espacio que me cedió Marcos a explicar, de manera peculiar, herramientas como el RSS (XML ​en dos patadas) y a hablar, ¡como no! de los weblogs. Los topos fue mi forma singular de ​transmitir la pasión que sentía entonces por los blogs. ¡Estábamos en plena revolución!

Sirva estas crónicas desde El Almacén como celebración, con todo mi agradecimiento a Marcos ​Taracido y a todos los lectores que he tenido a lo largo de estos casi 24 años de Blogpocket.


A. Cambronero (CEO de Blogocket)


acerca de este ​libro

Licencia. Todos los nombres propios de ​programas, sistemas operativos, equipos, ​hardware, etc. que aparecen en este libro son ​marcas registradas de sus respectivas ​compañías u organizaciones. Este ebook se ​distribuye con una licencia Creative Commons ​Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 ​Internacional (CC BY-NC-ND 4.0 ​(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-​nd/4.0/deed.es)

Quién es Antonio Cambronero. Informático, ​blogger y profesor, con más de 20 años de ​experiencia en departamentos de soporte ​técnico informático, análisis de sistemas, ​productividad, optimización de procesos, ​atención al cliente y formación, en empresas ​multinacionales. Fundador del blog Blogpocket ​(25-1-2001). Autor del libro: “Manual ​imprescindible de Twitter” (Ed. Anaya ​Multimedia, 2012), investigador, asesor, editor, ​autor y Blogging Coach en Blogpocket. Forbes ​Best Influencer 2021.



Sigue a Antonio Cambronero. Puedes seguir a ​Antonio Cambronero en Blogpocket ​(http://blogpocket.com), en Twitter ​(https://www.twitter.com/@blogpocket), y ​Mastodon ​(https://federate.blogpocket.com/@acambronero​)

¿Se vende este ebook? Este ebook no se vende ​y se encuentra disponible solo en formato PDF ​en Blogpocket.com.

Acerca de los textos originales. Los textos ​originales que se traen a este ebook, publicados ​en su momento en El Almacén, no se han ​corregido, salvo algún ajuste necesario ​(eliminación de enlaces rotos, en algún caso, por ​ejemplo).

¿Hay una versión online de este libro? Puedes ​encontrar el contenido de este libro online en Bit.ly (https://blogpocket.my.canva.site/cronicas-​desde-el-almacen)


sobre las ​imágenes

Todas las imágenes de este libro fueron ​generadas por la IA de Microsoft (Bing) y ​editadas en Canva.com.


¿Cómo aborda Microsoft la IA responsable ​con el Generador de imágenes? Microsoft se ​toma muy en serio su compromiso con la ​inteligencia artificial responsable. Para ​obtener más información sobre ese enfoque ​de inteligencia artificial responsable, visita ​aquí.

Se han implementado controles para evitar la ​generación de imágenes dañinas. Cuando el ​sistema de MIcrosoft detecta que un mensaje ​puede generar una imagen potencialmente ​dañina, la bloquea automáticamente e ​informa al usuario.

Microsfot también aclara que las imágenes ​del Generador de Imágenes son creadas a ​partir de la IA. Aparece una marca de agua en ​la esquina inferior izquierda de cada

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imagen creada con el Generador de Imágenes. ​Se han implementado credenciales de ​contenido, procedencia basada en el estándar ​C2PA, para ayudar a los usuarios a identificar ​las Imágenes generadas por IA. Se permite que ​artistas vivos, celebridades y organizaciones ​realicen solicitudes para limitar la creación de ​imágenes asociadas a sus nombres y marcas a ​través de la opción de funciones impulsadas ​por IA del Report a Concern form.



1 DE MAYO DE 2002

TRABAJO O ESCLAVITUD

Una famosa frase perteneciente al grupo humorístico y ​musical Les Luthiers decía: "La esclavitud no se abolió, se ​cambió a ocho horas diarias". Esta máxima que con toda ​probabilidad podría hacer reír a un ejecutivo agresivo de ​cualquier barrio financiero de Londres, Nueva York o Madrid, ​haría sin embargo permanecer inmutable a cualquier ​trabajador de uno de los muchos países orientales en los ​que no está permitido el derecho a sindicarse. O, por ​ejemplo, ninguna gracia a los familiares de una de las 200 ​obreras tailandesas que murieron abrasadas y atrapadas ​fabricando juguetes de Barrio Sésamo y Los Simpson.

La actual situación económica y tecnológica condiciona el ​funcionamiento de la empresa. Los derechos adquiridos y ​conseguidos tras décadas de lucha obrera se derrumban ante ​los nuevos mecanismos de la industria. Por ejemplo, es normal ​que sólo un bajísimo porcentaje de obreros pertenezca a la ​empresa. Cada vez es más frecuente que labores, antes ​realizadas por empleados propios, sean ahora llevadas a cabo ​por personal contratado. El servicio prestado por las empresas ​contratadas es más rentable económicamente hablando. Sin ​embargo, la mayoría de las veces, las actividades se ​subcontratan, con lo que naturalmente existe una pérdida de ​eficacia en la realización de las mismas.

El trabajo ya no está concentrado, la globalización impone un ​nuevo tipo de empresa y el trabajador experimenta un continúo ​cambio. Sin embargo, en un escenario de modificación ​constante, desaparecen la estabilidad laboral y los derechos de ​los trabajadores. Se utilizan toda clase de eufemismos para ​definir nuevas situaciones del trabajador como desvinculación ​(despido retribuido antes de tiempo), sector informal (sin ningún ​tipo de convenio o regulación), etc.

La globalización provoca progresivamente la famosa brecha ​digital, una separación, en el ámbito tecnológico, que convierte ​en un nuevo tipo de analfabetos a una gran parte de la aldea ​mundial y, en consecuencia, la empobrece radicalmente.




Este abismo significa, que no sólo los países subtecnológicos ​carecen de la posibilidad de acceder a los beneficios de la ​nueva economía, sino que en ellos proliferan una serie de ​problemas sociales, como redes de prostitución y trata de ​blancas, drogadicción, inmigración-emigración, destrucción ​de recursos naturales, etc. Las cifras son contundentes: más ​de las tres cuartas partes de los usuarios de Internet viven en ​los países de la Organización Para La Cooperación y ​Desarrollo Económicos, organismo intergubernamental que ​reúne a los países más industrializados de la economía de ​mercado. Sin embargo, en las naciones de la OCDE habita el ​14% de la población mundial.

En este escenario globalizado, donde el mundo ​tecnológicamente predominante mantiene el B2B (Business ​to Business) y ha sucumbido a un modelo de negocio ​empresarial cuyo estandarte es la start-up (empresa cuyo ​único activo es el potencial del valor de sus acciones en ​Bolsa a corto plazo), los conceptos de capital y trabajo han ​sido engullidos por la empresa en red.

El uso de Internet, por parte de las empresas, que modifica ​sustancialmente la forma de organizar la gestión, producción ​y distribución de sus productos, ha eliminado al trabajador ​como individuo imponiendo nuevas reglas en el juego laboral.

En la industria de principios del siglo pasado, lo importante ​era la productividad. Sin embargo, en el negocio empresarial ​de principios del siglo XXI, lo que prima es obtener ingresos y ​beneficios. Los inversores, verdaderos motores de la marcha ​económica, miran con lupa la rentabilidad de su dinero. Esto ​se traduce en que si el valor de las acciones de una empresa ​es alto, los inversores incrementarán su participación. El ​juego financiero moderno implica que a la hora de que los ​inversores aporten más capital, intervienen factores no ​tradicionales que nada tienen que ver con la productividad. ​Hoy, la valoración de la empresa, el valor de su acción, es ​bien distinta: puede aumentar invirtiendo en recursos ​tecnológicos, o simplemente dando a conocer su capacidad ​cinética. Cambios organizativos constantes, compras y ​ventas de empresas y filiales, despidos y contratación de ​personal son la razón de ser de la mayoría de las empresas ​actuales.


La hipótesis es: el trabajo, en el entorno de la nueva economía, ​es incompatible con sistemas empresariales clásicos, ​demasiado rígidos, con estructuras organizativas ​jerarquizadas, clasistas y sin recursos tecnológicos avanzados.

Además las empresas tradicionales (no cinéticas) ven frenado ​su potencial desarrollo competitivo por esos incómodos y ​anticuados sindicatos. Implementemos, por lo tanto, negocios ​donde no existan jerarquías o éstas sean horizontales, se ​trabaje en equipo, bajo normas de calidad total, orientadas a ​procesos, sin posibilidad de asociaciones sindicales, sin ​horarios fijos pero prolongados e interminables, con sueldos ​bajos, con primas basadas en el valor de la acción (stock ​options), etc.

Naturalmente entiéndase el párrafo anterior con cierta ironía, ​pues efectivamente las empresas cinéticas cultivan una ​aterradora nueva clase trabajadora: un nuevo tipo de sub-​empleado 24x7 (veinticuatro horas, siete días a la semana) y ​3x3 (fórmula para todo proyecto: tres meses, 3 becarios para ​llevarlo a cabo). Otra hipótesis falsa es la de que una forma de ​fidelizar al trabajador es la de compensarle con opciones sobre ​acciones; sin embargo, además de que no deja de ser un ​riesgo para el empleado, la empresa se ahorra el dinero de los ​sueldos.

Otra forma de incentivar, sin pagar, es la de permitir, al ​empleado, la utilización de una pequeña porción del tiempo ​para dedicarla a proyectos personales que pueden tener o no ​que ver con el negocio de la empresa.

La sociedad en red no desea empleados que permanezcan ​largos periodos de tiempo en una empresa ni que existan ​convenios laborales. Nada de derechos y obligaciones. ​Desaparición de los puestos fijos, los turnos de día y las quince ​pagas anuales. Flexibilidad, ése es el deseo del nuevo Gran ​Hermano que nos emplea. Todo en beneficio de los ​inversores, cuyas acciones se valoran en bolsa por la marcha ​de parámetros generalmente intangibles.

La necesidad del enfrentamiento, en la balanza de la e-​modernidad, del trabajo tradicional contra la flexibilidad laboral ​es una hipótesis falsa que tiene, en el miedo natural al cambio, ​su mejor arma estratégica. Cualquier trabajador, técnicamente ​cualificado, con un número considerable de años de

experiencias, en un cubículo cerrado de dimensiones ​mínimas, rodeado de prepotentes becarios principiantes ​recién salidos de la universidad y de inútil e ​incompetente personal subcontratado, asignado a un ​departamento sin

estructura organizativa, con funciones compartidas con ​otras áreas y al que se le encomiendan tareas ​innecesarias disfrazadas de calidad total, proactividad, ​trabajo en equipo y recompensa por consecución de ​objetivos; no es que tenga miedo al cambio, o se le llame ​inadaptado, es que probablemente no desee perder sus ​derechos laborales adquiridos durante casi un siglo de ​lucha.

Casi terminando de dibujar este escenario del mundo ​laboral de las empresas tecnológicas actuales (cinéticas), ​citaremos los dos ejemplos más claros de propaganda a ​favor de este absurdo teatro empresarial. Por una parte, ​Daniel Goleman, autor de best-seller tan prestigiosos ​como "La práctica de la inteligencia emocional" (como ​llegar a ser un profesional competente), que predica que ​la única forma de enfrentarse a las situaciones cinéticas, ​al cambio constante, a las complicadas relaciones ​humanas, al trabajo en grupo y al liderazgo, es el ​conocerse a sí mismo y a los demás: "...aceptar las ​diferencias e integrarse activamente en el grupo....".

Por otra parte, Spencer Johnson y su "¿Quién se ha ​llevado mi queso?" que específicamente enseña cómo ​adaptarnos a un mundo en constante cambio. Otra ​muestra propagandística para convencernos de las ​benevolencias de integrarse en la locura del 24x7, las ​stock-options, los horarios interminables, las ​prejubilaciones, los cubículos y la calidad total. En la ​contraportada del cuentecillo de Spencer Johnson un ​empresario confiesa que en cuanto leyó el libro encargó ​ejemplares para todos los directores de su división ​técnica... y espera que ellos hagan lo mismo para la ​gente con la que trabajan. ¿Hace falta más ​explicaciones?.

Finalmente, no olvidemos que la moderna e-mpresa ​cinética está provocando nuevas enfermedades, siendo ​éste un problema que empieza a incidir sanitariamente ​en la sociedad como los work-alcohólicos, personas que ​no pueden dejar de trabajar, mermando su capacidad ​para las relaciones familiares. Otra patología, con un ​creciente porcentaje de afectados en términos de la


población activa, es la relacionada con el denominado ​"mobbing".

Los trabajadores afectados por éste fenómeno, son aislados ​en su entorno laboral, apartados de cualquier actividad por sus ​jefes inmediatos o despreciados por sus compañeros. Sin ​razón aparente ni lógica que justifique el vacío, la víctima suele ​caer en periodos de depresión.

No me he referido aquí a la esclavitud real, la que sufren ​innumerables trabajadores en países orientales, de conocidas ​firmas occidentales u otro de los muchos tipos de explotación ​existentes en el Globo. Me pregunto, simplemente, si acaso no ​es una nueva forma de esclavitud, en la que nos han ​sumergido las empresas en red, negocios que utilizan su ​capacidad para trabajar con Internet, como medida del valor ​intangible de su acción y cuyo objetivo es elevar ​continuamente dicho valor, sin preocuparse de los derechos ​tradicionales de las personas que prestan sus servicios. Me ​pregunto, en fin, si el trabajo ha dejado de ser un intercambio ​de bienes para generar riqueza (no sólo económica), en ​beneficio social de la comunidad, con derechos y deberes para ​cada parte; y se ha convertido exclusivamente en la mera ​consecución de la riqueza para los inversores.



1 DE JUNIO DE 2002

LOS OSO POLARES

Innumerables novelas y películas de ciencia ficción ​nos han mostrado cómo imaginaban sus autores el ​futuro. A menudo hemos leído y visto un futuro que se ​nos antojaba lejano y muchas veces se erró en el ​cálculo. Nuestro 2002 no tiene mucho que ver con el ​que ideó Stanley Kubrick. Yo pienso que nuestro ​mundo actual se parece más al Fahrenheit 451 de Ray ​Bradbury o al 1984 de Orwell.

Muchos visionarios de finales de la década los setenta ​acertaron en sus previsiones pero se quedaron cortos, ​como James Martín que en su obra "La sociedad ​interconectada", en 1978, vislumbraba una sociedad ​en red, y curiosamente sin nombrar a la Internet, ​vaticinaba los avances tecnológicos de la siguiente ​forma: "Se construirán redes de mensajes y de correo ​electrónico. Las redes de datos serán accesibles ​desde hogares, tanto para obtener información como ​para dejar mensajes. Las conferencias a través de ​redes de transmisión de datos, con los participantes en ​el propio domicilio, serán un tipo importante de ​comunicación horizontal. Se construirán canales ​horizontales de video cuando el coste de la tecnología ​descienda lo suficiente".

Volviendo a los ejemplos literarios (con su ​correspondiente versión cinematográfica), en nuestra ​sociedad empiezan a darse síntomas de control ​excesivo del individuo, tal y como aparece en ​Fahrenheit 451, donde el protagonista Montag, ​proscrito porque se ha dado cuenta del engaño, es ​perseguido por la policía y comprueba, atónito, su ​espectacular captura en un noticiero de la televisión: "-​Están inventándoselo. Usted les ha despistado en el ​río y ellos no pueden admitirlo...Fíjese. Pescarán a ​Montag durante los próximos minutos". El Gran ​Hermano que todo lo vigila, "1984" de George Orwell,




es el paradigma de obras literarias donde se muestra hasta ​qué punto puede llegar la tecnología como instrumento del ​Poder. Un capítulo de la teleserie "Más allá del límite" ​narraba las peripecias de alguien, en el futuro, que al no ​poder llevar en su cerebro un microprocesador, se ​convertía en un nueva especie de minusválido frente al ​resto de personas interconectadas entre sí. Simplemente ​aterrador.

Hoy en día, y cada vez más, el manejo de ordenadores con ​la omnipresente Internet, implica perder intimidad. ​Siempre que obtenemos información, en la sociedad ​interconectada, lo que estamos haciendo realmente es ​'intercambiar' información. Pronto cualquiera de las ​'nuevas' tendencias de la telaraña global no servirá nada ​más que para obtener información privada de los ​ciudadanos para simple mercantilismo, o sencillamente ​con propósitos gubernamentales más oscuros. Redes ​domésticas de ordenadores sin cables (‘wireless’), motores ​de búsquedas en sistemas de almacenamiento masivo, ​mensajería instantánea, programas 'punto a punto' para ​compartir archivos y hasta los inocentes weblogs serán, ​sino lo son ya, fuente de control y manipulación de los ​individuos. A los hackers ya los patrocinan los gobiernos y ​la ingeniería social, simplemente analizando los ​comportamientos habituales de los individuos, permite ​romper las barreras de seguridad de los sistemas ​informáticos.


Con la globalización, evidentemente ésos intereses no ​son locales. La globalización también implica que las ​influencias del Poder llegan a cualquier rincón del planeta. ​Interesa que las personas interactúen en red, por dos ​razones fundamentalmente: por un lado, porque es más ​fácil controlar y manipular; y por otro, porque vivir en una ​sociedad interconectada favorece la individualización y, ​en consecuencia, es también más fácil eliminar la ​tendencia natural del ser humano a la socialización, la ​cooperación y la democracia.

La intimidad y la libertad de expresión son derechos que ​acabaremos perdiendo en un futuro cercano. Estaremos ​inmersos en una sociedad altamente




tecnológica pero habremos olvidado nuestra capacidad ​para elegir y nuestros objetivos serán puramente ​individualistas.

Hay muchos síntomas ya en la sociedad actual que ​apuntan en éste sentido, quizás más desde el fatídico 11-S. ​Para tener el control absoluto de los ciudadanos todas las ​herramientas de Internet persiguen conseguir, por ejemplo, ​registrar el mayor número de datos privados. Pero un sinfín ​de bases de datos, financieras, sanitarias, policiales, ​administrativas, municipales, educativas, laborales y ​muchas otras (reservas de hotel, alquileres de automóvil, ​bibliotecas, seguros, colegios profesionales) mantienen ya ​suficiente información como para que no tengamos ni ​anonimato ni confidencialidad.

La democracia se sustenta en la información pero lo que ​necesitan conocer de nosotros no es compatible con ​nuestro derecho a la intimidad. Con el mundo en red se ​agudiza este problema, la capacidad de generar, transmitir, ​almacenar y procesar la información crece cada día y el ​problema es que los valores sociales, que supuestamente ​la evolución tecnológica y la globalización deberían ​potenciar, son un conflicto creciente para el Poder.

No sé si, dentro de unos años, los ordenadores controlarán ​y manipularán las actividades de otros ordenadores o si ​existirán robots orgánicos perseguidos por su resistencia a ​desaparecer del mapa como en la novela "¿Sueñan los ​androides con ovejas eléctricas?", escrita en 1968 por ​Philip K. Dick y que dio origen a la magnífica película ​“Blade Runner” (dirigida en 1982 por Ridley Scott). Pero lo ​que sí es seguro es que estamos perdiendo mucho, como ​personas, en el mundo en red y la sociedad interconectada. ​El mundo de la evolución tecnológica y la globalización no ​debería ser un mundo menos libre.





1 DE JULIO DE 2002

LA ANTOLOGÍA DEL DISPARATE

No cabe duda que, desde hace una década hasta ​nuestros días, en las empresas de la evolución ​tecnológica y la globalización, el uso de las nuevas ​herramientas, incluidas las basadas en la red Internet, ha ​supuesto un avance significativo para su progreso. Sin ​embargo dudo que vayamos caminando hacia el ​progreso de la sociedad, impulsado por el motor de ​dichas empresas, más bien al contrario.

En la mayoría de los casos, las herramientas, que ​aparentemente deberían servirnos para ayudar a ​desarrollar eficazmente nuestro trabajo, son ​simplemente obstáculos insalvables para conseguir un ​mínimo rendimiento. Mi experiencia durante años como ​líder e integrante de equipos, manejando herramientas ​de trabajo en grupo, me lleva a pensar que existen, ​sobre todo, tres de ellas, que podrían eliminarse ​perfectamente para conseguir trabajar sin trabas, ​planificando y desarrollando tareas específicas.

Me refiero a tres elementos que, según constato a diario, ​impiden el normal desarrollo y consecución de objetivos: ​el teléfono, las reuniones y el correo electrónico (e-mail). ​En los debates que suelo plantear, relacionados con esta ​cuestión, a menudo muchos de mis interlocutores se ​decantan por la eliminación de las dos últimas, pero del ​teléfono... ¡como vamos a prescindir de este medio de ​comunicación tan importante!.

Yo he aumentado mi rendimiento y productividad ​simplemente no contestando el teléfono, durante la ​jornada laboral y recomiendo, constantemente, que ​tampoco lo hagan mis colaboradores. Claro, nosotros no ​somos un 'call center' y podemos permitírnoslo. Otro ​artículo aparte merecen las reuniones, la forma más fácil ​de perder el tiempo.

En la actualidad, cualquier ejecutivo puede dedicar ​fácilmente, al menos, un cincuenta por ciento de su



tiempo a la lectura, organización y contestación de su correo. ​Sin contar que deba, además, gestionar otras herramientas ​como notificación y seguimiento de incidencias, asistir a un ​par de reuniones de interminable duración y atender ​innumerables llamadas por los teléfonos fijo y móvil, ¿cuánto ​tiempo útil le queda para trabajar?. Algunos pensarán en la ​organización como pieza elemental para dar una solución al ​inconveniente de la comunicación en las empresas. Yo ​apuesto, sin embargo, sencillamente por su eliminación.

No explicaré aquí cuáles son las soluciones, que las hay, sino ​que me limitaré a exponer mi visión del uso del correo ​electrónico. Llevo recopilando durante más de un año ​correos que recibo y que guardo en un documento ​denominado 'La antología del disparate'. Son notas cuyos ​autores son altos ejecutivos y jefes de proyecto, entre otros, ​que desempeñan importantes funciones dentro de sus ​departamentos.



En primer lugar, pienso que un problema es la inmediatez, ​la rapidez con la que el mensaje llega a su destinatario. Al ​contrario de lo que pueda parecer, la calidad de la ​información es inversamente proporcional al tiempo que el ​mensaje tarda en llegar al receptor. No me imagino a todo ​un Gengis Khan descuidando su redacción o la ortografía ​en las cartas que llevaban sus veloces 'flechas'. Uno cuida ​la redacción y la ortografía si sabe que el mensaje no llega ​inmediatamente a su destinatario.

En segundo lugar, la formalidad es otro parámetro que ​implica una pérdida considerable de calidad en la ​información de los mensajes enviados por e-mail. Yo he ​utilizado el obsoleto sistema de notificaciones en papel, ​realizadas con ordenador pero transportadas por ​mensajeros en mano, una vez impresas en papel. Las ​notificaciones tenían una categoría e importancia ​infinitamente superior a lo que tienen ahora los e-mail. ​Recibo, a menudo, e-mails que comienzan con un ​"Buenas tardes". Las personas ni se presentan, ​presuponen que las conozco y lo que es más grave... ¡y si ​leo el correo por la mañana!.

xisten muchos problemas en el uso del correo electrónico. ​El acceso por ejemplo. Cualquier persona del mundo

puede invadir mi cuenta de correo laboral con mensajes. Y ​no sólo me refiero al spam. Yo borro diariamente un diez ​por ciento de mensajes que no me incumben. Otro ​inconveniente es que el e-mail es, simplemente, un medio ​de comunicación. Sin embargo la mayoría de la gente ​piensa que es vinculante. Por ejemplo, se utiliza para ​convocar reuniones, pero muchos olvidan confirmarlas o ​no piensan que por el hecho de enviar correos yo no tengo ​el deber de leerlos. A menudo se pone en el destinatario a ​varias personas, igual que en la copia. En ambos casos, yo ​nunca contesto.

Existen otras herramientas de trabajo en grupo, pero sólo ​se da importancia al e-mail. Perdón, les dije que no ​apuntaría soluciones.

Sólo pretendo abrir el debate. Pero antes de terminar les ​dejaré con dos 'perlas' de mi colección. Son sólo dos ​ejemplos reales. Significativos. Piensen en ello.

"De Y a X:

X, me parece bien los pasos que planteas, pide la oferta y ​plazos, cuando lo tengas nos sentamos y vemos las ​posibilidades de acometerlo."

(Dado el tiempo que se tarda en obtener ofertas y planificar ​los correspondientes plazos, generalmente meses, es fácil ​imaginarse al pobre X cuando finalmente se sentara tras ​pasarse todo ese tiempo de pie)

"X, no me has dicho nada de lo que ha podido ocurrir ​anoche"

(Muchas veces los e-mails se convierten en verdaderas ​novelas eróticas)


1 DE septiembre DE 2002

¿ES POSIBLE REALIZAR UN BLOG MANUALMENTE Y NO MORIR EN EL INTENTO?

especialistas en desarrollo de páginas web que ​predican la simplicidad y la 'claridad' como principios ​fundamentales en los sitios de la Red. Atrás quedan los ​diseños hipercoloreados y repletos de imágenes en ​movimiento. Incluso programas, de evidente utilidad, ​como Flash, repudiados en un principio por ​preconizadores de la usabilidad, como el mismo ​Nielsen, están en proceso de revisión para su ​relanzamiento en versión usable.

La usabilidad, hace referencia a páginas web que no ​presenten para el usuario problemas de navegación y ​que, en general, su manera de uso sea fácil, clara, ​manejable, etc. La accesibilidad se obtiene facilitando el ​uso a toda persona con algún tipo de discapacidad. El ​primer paso para que una página web sea usable y ​accesible es que pueda ser vista en cualquier ​navegador y dispositivo con acceso a Internet y que ​esté normalizada, de acuerdo a reglas ampliamente ​aceptadas en su código, refrendadas por organismos ​internacionales de estandarización.

En este artículo, me gustaría explicar al lector que ​desea aventurarse en la creación y mantenimiento de ​un weblog, cómo iniciarse fácilmente, en este mundillo, ​en tres pasos y de acuerdo a las mínimas normas de ​usabilidad. Lo más sencillamente posible, usted, amigo ​lector, tendrá las pautas para construir un sistema ​propio de mantenimiento de un weblog.

Paso 1. Alojamiento del weblog. Herramienta básica: PHP.

Básicamente, un weblog es una página web (codificada en ​html) y una base de datos, que contiene los mensajes





Los informáticos tenemos una tendencia innata a utilizar las ​herramientas más complicadas. Y si no existe esa aplicación ​imposible que sólo un usuario en Australia sería capaz de ​entender y manejar, pues la diseñamos y codificamos y listo. ​A menudo, los que hacemos la Internet, los entendidos y los ​del montón, olvidamos las normas básicas de usabilidad y ​accesibilidad. Últimamente están ganando adeptos gurús ​como Jeffrey Zeldman o Jacob Nielsen,

(posts), que el autor escribe periódicamente. Ambos ​elementos tienen que residir en un ordenador conectado ​permanentemente a la Red, para poder ser vista. ​Numerosos proveedores ofrecen este servicio. Los de ​carácter gratuito suelen restringir ciertos aspectos, pero es ​necesario que faciliten el uso del lenguaje PHP. También ​podemos construir el weblog con otros lenguajes similares ​como ASP o PERL, aunque nosotros nos centraremos en ​PHP.

Una vez elegido nuestro proveedor, dispondremos de un ​espacio de almacenamiento, tanto para nuestras páginas ​HTML como para nuestra base de datos, que será ​simplemente un archivo secuencial con los posts ordenados ​cronológicamente. El lenguaje PHP, a diferencia de los de ​tipo script, permite incrustar sus instrucciones en el propio ​código HTML de la página, lo que facilita enormemente la ​construcción de webs dinámicas. Y no olvidemos que un ​weblog no es más que una página HTML cuyo contenido ​cambia a menudo, cada vez que su autor inserta un post.

Todos los weblogs tienen tres partes esencialmente; dos ​fijas, la cabecera con el título y el índice de secciones; y otra ​variable: la parte donde van los posts.

Nuestro weblog tendrá, por lo tanto, algo así como dos ​clases de código: una HTML para la parte fija y otra PHP ​para la parte variable. Pero el 'trozo' PHP es sumamente ​sencillo, fíjense:

<?

include("fichero_con_los_posts.html");

?>

El fichero "fichero_con_los_posts.html" contiene los posts y ​luego veremos cómo se actualiza. El proveedor del servicio ​de almacenamiento (hosting) tiene que garantizarnos que ​los ficheros puedan actualizarse desde Internet por ​cualquier usuario, lo que, en el lenguaje informático, se ​conoce como autorización para cambiar los permisos de los ​ficheros (chmod). Esta es una de las restricciones que ​suelen imponer casi todos los proveedores gratuitos, por lo ​que debe ser una de las primeras cuestiones a tener en ​cuenta.

Paso 2. Separar diseño y contenido.

Sabemos qué queremos mostrar en nuestro weblog, pero ​nos falta saber cómo hacerlo.

Todos los weblogs tienen un diseño, una personalidad que ​los identifica, reflejada en su aspecto, en lo que ve el


usuario.

También, hablando de usabilidad, es muy importante, ​cómo se navega por las páginas, si la información para ​moverse por ellas es clara, inequívoca y sencilla.

Básicamente nuestra página HTML tiene que estar escrita ​cumpliendo una normativa que garantice, por un lado, que ​se visualiza en los navegadores de última generación; y ​por otro, separando el contenido del diseño, lo que ​permitirá fundamentalmente cambios en la estructura y ​aspecto de la página sin que se vea afectado el contenido ​de la misma. Lo primero se consigue escribiendo el código ​en XHTML 1.1, una versión en lenguaje XML del HTML. ​Digamos, sin entrar en muchos pormenores, que XML es ​un lenguaje que describe datos, mientras que HTML ​describe cómo mostrarlos.

Lo segundo, se consigue utilizando las hojas de estilo en ​cascada, CSS, que permite definir el aspecto (tamaños, ​colores, disposición, etc.) de los elementos de una página ​de forma independiente del código HTML.

En el código HTML de nuestro weblog, únicamente ​tendremos que insertar la instrucción correspondiente para ​indicarle qué archivo CSS se utilizará.

Lo mejor es que les muestre el súper-simplificado código ​HTML, mejor dicho: ¡XHTML!, de nuestro weblog. Debo de ​decirles que funciona y que tanto la página XHTML 1.1 como ​el archivo CSS, validan correctamente sin errores en los ​servicios gratuitos de W3C, organismo dedicado a divulgar la ​web estándar.

<?php

echo "<?xml version='1' encoding='iso-8859-1'?>";

?>

<!DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.1//EN"

"http://www.w3.org/TR/xhtml11/DTD/xhtml11.dtd">

<html xmlns="http://www.w3.org/1999/xhtml" xml:lang="es">

<head>

<title>Mini::Blog::</title>

<style type="text/css" media="all">@import "miniblog.css";​</style>

</head>

<body>



<h1>Mini ::blog::</h1>

<div id="content">

<br />

<?

include("ficheroconlosposts.html");

?>

&ly;/div>

</body>

</html>

El fichero CSS, miniblog.css, que mostramos a continuación, ​define el tipo de letra, color, tamaño y colocación, tanto para ​el título como para la caja con los posts. Lo bueno es que ​podríamos cambiar el aspecto de la página sin tocar ni el ​código XHTML anterior ni el fichero con los posts.


body {

margin:10px 10px 0px 10px;

line-height: 15px;

font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif;

padding:0px;

font : 11px/16px verdana, geneva, arial, helvetica, sans-serif;

color : #555;

}

a {

text-decoration: none;

font-weight: bold;

color: black;

background-color: white;

outline: none;

}

a:visited {

color: #09c;

background: none;

text-decoration: underline;

}

a:link {

color: #09c;

background: none;

text-decoration: underline;

}

a:hover {

color: white;

background:#808080;

}

#content {

background:#fff;

margin-left: 199px;


margin-right:199px;

padding-left:15px;

padding-top:15px;

padding-right:15px;

border-left:1px dashed #666;

border-right:1px dashed #666;

border-bottom:1px dashed #666;

border-top:1px dashed #666;

voice-family: "\"}\"";

voice-family: inherit;

margin-left: 201px;

margin-right:201px;

}

html>body #content {

margin-left: 201px;

margin-right:201px;

}

p,pre {

margin:10px 10px 10px 10px;

}

strong , b {

font-weight : bold;

}

.ahem {

display: none;

}

h1 {

color: #aaa;

background-color:white;

font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif;

font-size: 30px;

line-height: 44px;

font-weight: bold;

margin-top: 0;

margin-bottom: 0;

}

Paso 3. Actualización manual sin miedos.

Lo mejor de todo es que su página ya está albergada, por ​ejemplo como index.phtml, en el directorio raíz de su ​servidor (en el mismo lugar que el archivo miniblog.css), ​cumple los estándares XHTML 1.1 y CSS, por lo que se ​visualiza correctamente en todos los navegadores de última ​generación y tiene perfectamente separados diseño y ​contenido.

Para actualizar periódicamente el archivo

"fichero_con_los_posts.html", existen varias alternativas, ​desde las más simples a las más sofisticadas. Pero, en ​cualquier caso, asegúrese que tiene los permisos deectura ​y escritura adecuados.

Los sistemas de mantenimiento de weblogs más famosos, ​como Movable Type, GreyMatter o Blogger, consisten en ​completísimos programas no sólo para actualizar la base ​de datos con los posts, sino para realizar muchas otras ​funciones.

Sin embargo, si usted no quiere complicarse la vida, ​piense que donde están los posts puede ser nada más ​que un simple archivo y éste se puede actualizar por las ​vías más sencillas.

Y, sin duda, la forma más simple y efectiva es ​actualizarlo vía FTP, con nuestro cliente de transmisión ​de archivos. Hay dos formas, mantener una copia del ​fichero con los posts en el disco duro de nuestro ​ordenador, subiendo y bajándolo hacia/desde el servidor ​y otra, editarlo directamente con la opción que, ​seguramente, tendrá nuestro programa de FTP.

WS_FTP, sin ir más lejos, es un software gratuito que ​incluye todas las opciones para manejar su weblog, ​directamente en el servidor: visualizar, editar, renombrar, ​borrar, cambiar permisos, etc.

Evidentemente, usted, dejará de ser un principiante ​pronto y necesitará una herramienta más potente. Usará ​Movable Type o, incluso, desarrollará el super-sistema ​con todas las funcionalidades posibles. Sin embargo, ​aquí está la esencia de lo que es un weblog. No necesita ​más.

1 DE octubre DE 2002

¡ESO ES OTRA HISTORIA!

Hay muchas formas de perder el tiempo en la nueva y ​moderna empresa cinética. Una de ellas es, como ya les ​narré en una ocasión anterior, utilizar el teléfono. Mal ​utilizar el teléfono dirían mis detractores. ¡No!. Usen el ​teléfono lo menos posible en sus trabajos y verán como, ​de repente, dispondrán de más tiempo para pensar, ​planificar y organizar su tiempo. Nadie les atracará con ​peticiones a destiempo. Los empleados incompetentes ​no utilizan las herramientas normalizadas para solicitar ​trabajos o notificar tareas a realizar. Recurren siempre al ​teléfono y ocupan gran parte de nuestro valioso tiempo, ​en una especie de interminable consultorio sentimental.

Sin embargo, hoy no les quería hablar del teléfono como ​inútil herramienta de trabajo, sino de otra de las formas ​de perder tiempo para trabajar: las reuniones.

Son fantásticas para comer donuts (si es que les gusta ​ésa especie de rosquilla grasienta e insípida), jugar con ​la Palm o ver a la fantástica chica de ojos azules, del ​departamento X, como escribe notas sin parar, aún ​cuando nadie dice palabra alguna. Pero aparte de eso no ​sirven para nada. ¡Ah! sí, son el mejor método para ​atascar un proyecto.

Las reuniones las convocan dos tipos de empleados. El ​directivo, al que le han comunicado un problema, y al no ​fiarse ni de su sombra, cita a propios y extraños para ​resolver el entuerto. No se trata de organizar ni planificar ​tarea alguna, sino de buscar un culpable. Otro tipo de ​empleado que requiere reuniones es el coordinador o ​Jefe de Proyecto, generalmente sin idea alguna del ​proyecto que tiene entre manos. A las reuniones, que ​preparan los Jefes de Proyecto, siempre acuden ​personas que nada tienen que ver con el proyecto, por lo ​que esos encuentros suelen convertirse en una jaula de ​grillos. Por supuesto, ninguna reunión se suele convocar ​adecuadamente. He ido a muchas reuniones a kilómetros ​de distancia de donde se celebraba realmente (¡y nunca ​me echaron de menos!).


No disertaré nada acerca de la puntualidad ni del respeto ​por los no fumadores, ni de la incontinencia sonora de los ​teléfonos móviles, ya que no es políticamente correcto.

Tampoco insinuaré palabra alguna acerca de que, casi ​siempre, se olvida realizar un acta o, ni siquiera, de informar de ​los resultados.

A las reuniones van encantados dos tipos de empleados. El ​directivo que busca un culpable y el Jefe de proyecto que ​basa su existencia en la asistencia a las mismas. Desconfíe ​de los charlatanes y de los que hablan en primer lugar. La ​mejor forma de salir indemne de una reunión es no abrir la ​boca. Simule un catarro si es preciso, pero no diga nada. Si ​es su turno de réplica, salga de la sala tosiendo. Una ​llamada por el móvil me ha salvado de muchas




intervenciones comprometedoras.

La mejor forma de enfrentarse a una reunión es acudir ​sin papeles. No impresionará a los asistentes si aparece ​con la típica carpetita y su bolígrafo. Haga acto de ​presencia con una Palm, último modelo y no pare de ​manejarla. Lea las noticias, previamente descargadas ​de la Red, o juegue a los marcianitos si es preciso. ​Tenga el móvil bien visible encima de la mesa. Nadie se ​atreverá a preguntarle nada. Se lo digo por experiencia. ​Y he acudido a cientos de reuniones.

La peor reunión de todas es la denominada de crisis, ​donde no se trata tanto de buscar un culpable, como ​de repartir la mierda (con perdón) entre todos los ​asistentes. Cuantos más asistentes mejor, porque así se ​diluye mejor el problema y se aparenta que se ha ​resuelto.

Hay muchos tipos de reuniones, destacando las ​multidisciplinares, en las que se convoca a todo tipo de ​cargos directivos, jefes, técnicos y usuarios de todas las ​áreas posibles. Suelen producirse micro reuniones o ​'reuniones dentro de la reunión', complicando aún más ​la búsqueda de soluciones. Otro tipo de reuniones es la ​de 'nadie sabe nada', se convocó a la gente equivocada ​o todos tienen algo que ocultar.

Una que especialmente me hace gracia, es la de ​'siempre van los mismos', o lo que es lo mismo, 'nunca ​van los que tienen que ir'. Yo valoro mucho a los que ​tienen especial

habilidad para no acudir nunca a las reuniones. Lo que ​me resulta realmente fastidioso es cuando, para un ​tema que le incumbe, me convocan a mí.

Las reuniones por videoconferencia son especialmente ​graciosas. Porque uno, además, pone una pose como ​de salir en televisión, cuando lo cierto es que no se ve ​un pimiento por el monitor. Y todo el mundo conversa ​como si estuviera delante de un contestador ​automático.

La reunión del despachito del jefe es la que más temo, ​porque pretende ser informal y suelen cocerse los ​eventos más graves. Igual que la del pasillo o máquina ​del café. Ahí te suelen dar las puñaladas más traperas.


Yo he llevado a cabo reuniones con mis colaboradores ​en habitaciones sin sillas ni mesas, poniendo en ​práctica las técnicas más modernas. Pero por poco no ​fui denunciado a los sindicatos por acoso moral y ​maltrato físico.

Hace un par de años que no me reúno con mis ​colaboradores y ahora somos más eficientes, sacamos ​más partido a nuestro tiempo y, en definitiva, tenemos ​más tiempo para trabajar. ¿Qué cómo trabajamos en ​equipo sin teléfono y sin reuniones?. Como decían en ​mi película favorita, 'esa es otra historia'.

1 DE noviembre DE 2002

¡EL MUNDO EN TU BOLSILLO!

Usted ya está casi decidido a comprarse su primera ​Palm y, a última hora, le surgen una serie de dudas ​metafísicas: ¿realmente ese cacharrito tiene utilidad?. ​¿podré leer mis escritos en eso?, ¿podré organizar mis ​tareas?, ¿tendrá capacidad para almacenar todas mis ​direcciones y teléfonos?, ¿me podré conectar a la ​Internet?, ¿qué modelo adquiero?. Antes, ​seguramente, habrá buscado información en revistas o ​en la Red, y habrá preguntado a su vecino informático, ​ése que le ayuda incansablemente a instalar todo tipo ​de software y drivers, sacándole de los atolladeros ​más variopintos. ¡No se preocupe!, en este artículo, le ​ayudaremos, sobre todo, a elegir el modelo que más le ​conviene, además de orientarle en la búsqueda de ​información acerca de sus funcionalidades.

En primer lugar, repasemos un poco la historia de ​éstas, por qué no decirlo, atractivas maquinitas. La ​primera PDA (Personal Digital Asistant, asistente ​digital personal o agenda electrónica de bolsillo), la ​creó Apple a mediados de la década de los noventa y ​se llamó Newton. En aquel momento, cuando todavía ​los ordenadores personales estaban en mantillas, ​aquel aparatito no tuvo éxito alguno. Entre otros ​problemas, estaba en cuestión el método para ​introducir datos a aquellos aparatejos tan pequeños. ​Sin embargo, Palm desarrolló un revolucionario ​sistema denominado Graffiti, que reconocía la escritura ​por medio de una pantalla táctil y fue la principal causa ​para que los usuarios empezaran a fijarse en los ​asistentes personales.

Enseguida, Palm tuvo que competir con otros fabricantes. ​Psion, con su sistema operativo SIBO, y Microsoft con los ​Pocket PC y el sistema operativo Windows CE que, hasta ​1999, con su versión 3.0, no conquistó realmente el ​mercado. Empresas como Casio, Hewlett Packard y



Compaq, configuran una oferta, que junto a las de ​HandSpring e IBM, han conseguido que, últimamente, ​las PDAs estén al alcance de cualquier usuario, ​económicamente hablando.

in embargo, lo que verdaderamente ha supuesto el ​triunfo de las PDA's, en general, y de las Palm, en ​particular, es la posibilidad de conexión con cualquier ​tipo de


dispositivos y con Internet. Actualmente conectando ​pequeños accesorios a los asistentes personales,

éstos se pueden convertir en teléfonos móviles, ​cámaras de fotos y reproductores de música. No ​solamente se puede conectar la Palm a otro ​dispositivo, o al PC, sino también a Internet. Las ​mejoras en la tecnología, relacionada con las pantallas, ​permiten visualizar perfectamente no sólo gráficos ​sino también videos.

Al principio, las Palm sólo se comunicaban con otras ​Palm, a través de su puerto de infrarrojos (IrDA), pero ​hoy, las tecnologías de carácter inalámbrico, como ​Wireless y BlueTooht, amplían enormemente las ​posibilidades de interconexión con cualquier otro ​aparato.

Retomando nuestras dudas iniciales, romperemos una ​lanza a favor del sistema operativo Palm OS, cuya ​última versión soporta todos los estándares de ​expansión, no sólo en memoria, sino también en ​conexiones externas.

Es un sistema operativo muy completo, totalmente

estable, rápido y admite una enorme cantidad de

software de aplicaciones. Todas las aplicaciones que ​funcionan en PC son compatibles con las de Palm, por si ​están pensando en si podrán manejar, en la Palm, los ​documentos word o hojas de cálculo realizados en el ​ordenador.

Y bien, ¿qué hago con una Palm? Como nadie inventa la ​rueda en el campo de la Informática, y menos yo, ​¡válgame Santa Tecla!, les recomiendo, a todo aquel ​profano que intenta introducirse en estos santos ​designios, la lectura de ​http://www.piensaenpalm.com/articulos/983476873304​6.shtml, un excelente artículo de, la no menos excelente ​web 'Piensa en Palm'.

Lo que sí voy a hacer, es ofrecerles una guía de los ​últimos modelos aparecidos en el mercado. Lo que ​tienen que hacer, si quieren comprar una Palm, es tener ​claro el presupuesto. Hoy, conectarse a Internet, tener ​pantalla a color y grandes posibilidades de ​interconexión con otros dispositivos, le puede salir casi ​por 500 euros.


Busque las ofertas; ya que es posible encontrar ​modelos, obsoletos pero con más prestaciones que el ​reciente e impactante modelo Zire, al mismo precio.

Si lo que desean es organizar su trabajo, planificar ​tareas, almacenar teléfonos y direcciones, guardar ​notas escritas y leer su blog, o cualquier documento ​escrito en su ordenador personal, le bastará con los ​modelos de gama baja que puede obtener por ​alrededor de 200 euros.

Para comparar prestaciones, acudan a la web de ​Palm, en castellano: ​http://www.palm.com/es/products/family.html

Veamos los modelos (*):

  • Zire. La última estrategia de Palm, consiste en ​ofrecer modelos baratos, con un diseño robusto, ​pero elegante. Con tan sólo 2Mb de memoria y ​baterías recargables de litio, carece de ranura de ​expansión, pero permite la conexión con Windows ​y Mac a través de USB y comparte archivos por ​infrarrojos de forma inalámbrica (134,90 euros).
  • m125. Modelo de gama media, con gran número ​de funcionalidades y capacidades de expansión. ​Con 8Mb de memoria, posee la ranura estándar ​Secure Digital/MultiMediaCard 1 y un conector ​universal que facilitan la tarea de agregar ​aplicaciones y capacidad de almacenamiento, así ​como periféricos, cámaras digitales, modems y ​teclados (227,90 euros).
  • m515. 16 Mb de memoria y 65000 colores en su ​pantalla reflectante de cristal líquido. Ranura de ​tarjetas de expansión SD/MMC para almacenar ​ficheros y aplicaciones adicionales, sofware para ​Internet inalámbrico y visualización de fotos y ​videos. La perfecta oficina móvil en el bolsillo ​(449,90 euros).

En conclusión, si quiere una Palm, pero tiene poco ​presupuesto y no quiere preocuparse de más, su ​modelo es Zire. Por el contrario, si dispone de más ​dinero, puede optar por los 8 Mb y pantalla ​monocroma, de la m125 o incluso, un poquito más ​cara, la m130 (327,90 euros) con pantalla a color. En la ​gama alta, con la totalidad de prestaciones, puede ​elegir entre la pantalla a color de la m515 o, algo más ​barata, la m500 (327,90 euros) monocroma y 4Mb.


Tipo de pantalla (color o monocroma), mega-bytes de ​memoria, ranura de expansión y aplicaciones ofrecidas,

junto, ¡ay, don euro!, al presupuesto, inclinarán la ​balanza hacia un modelo u otro. Sin embargo, yo tengo ​un modelo antiguo (de hace dos años), la m100, de ​2Mb, pantalla

monocroma, y sin ranura de expansión alguna, el ​modelo semejante al Zire actual, diríamos.

Sin embargo, ya no uso papel alguno ni en mi trabajo, ​ni en mi casa. Con mi Palm, organizo y planifico mis ​tareas, guardo mis notas, leo el periódico, e-zines, y ​almaceno una enorme cantidad de direcciones y ​teléfonos.


(*): A última hora, a punto de salir publicado este ​artículo, sale al mercado el modelo Tungsten T, del que ​desconocemos su precio y que es el extremo opuesto a ​Zire, en funcionalidades. Una opción a considerar si se ​quiere disponer de todas las prestaciones con la última ​tecnología.


1 DE diciembre DE 2002

AQUILES Y LA TORTUGA

Todo autor de weblog que se precie, si pretende sobrevivir en la comunidad, tiene que sindicar sus contenidos.

- ¿Eh?, ¿cómo dice?

Si, me ha oído bien. Pero no tema, no tendrá que afiliarse a ningún partido político. Se trata de conectarse a la ​red. Su valor en la comunidad se mide por su capacidad de extender sus tentáculos por la red. Usted no está ​sólo, o por lo menos no desea estarlo. Si su blog consta únicamente de brillantes mensajes ordenados ​cronológicamente, será un blog brillante... pero aislado. Cuantas más formas de conexión a la red tenga...

- Más integrado estaré en la comunidad, ¿no?


Eso es. Hay formas pasivas de conectarse a la ​comunidad. Mecanismos clásicos que no son otra cosa ​que darse a conocer, cartas de presentación. ​Abonarse a directorios, anillos, hit-parades, ​intercambio de banners o darse de alta en buscadores. ​Pero usted no empezará a sentirse parte de la ​comunidad hasta que se convierta en miembro activo. ​Ahí comienza la auténtica conectividad a la red. ​¿Conoce los libros de firmas?

Si, los utilizo a menudo, cuando visito webs que me ​gustan. Dejo mi saludo, mis impresiones acerca del ​sitio...

Exacto. Usted realiza, con su firma en el libro de ​visitas, una conexión semejante a la que realizan las ​neuronas. Esa web, que ha firmado, es una web ​activa. Hay herramientas simples, como los sistemas ​de comentarios y los tag-board, que son una pequeña ​evolución de los libros de firmas. ¿Es capaz de ver la ​diferencia?...

- Mmm, los comentarios, en los weblogs, van ​asociados a cada post o mensaje, ¿no? ...

Perfecto. Nos vamos entendiendo. En mi opinión, los ​webloggers no utilizan demasiado el tag-board por esa ​misma razón. El motivo es que no hay una relación ​clara entre cada entrada de la pequeña pizarra y los ​posts de la bitácora.

Más bien, se tiende a chatear y se pierde conectividad. ​Sin embargo, los comentarios aumentan enormemente ​la capacidad de conexión neuronal a la red.

El autor del blog se realimenta con la información que recibe ​del exterior. Puede reaccionar, influyendo en lo que escriba

en siguientes posts y puede contestar los comentarios ​a un mensaje, transformando su web en una vía ​bidireccional de información. Tiene capacidad para ​integrarse en la red comunitaria.

- Entonces, es muy importante, que la comunicación ​entre yo, y mi blog, y la red, sea bidireccional...

¡Caramba!, amigo, acaba de dar usted en el clavo. En ​efecto, formalmente, la idea no es ya sólo cómo puedo ​hacer que mi blog reciba un flujo de información que ​me haga reaccionar, sino encontrar mecanismos para ​pinchar o engancharme a otros blogs. Evidentemente, ​la forma más simple es dejar comentarios en otros ​blogs. Sin embargo, existen otras herramientas, un ​poco más sofisticadas. Una de ellas es el TrackBack. ​Con este mecanismo, se establece una verdadera red ​neuronal de información, ya que puedo pinchar un ​post, de un blog externo, dejando en él información ​sobre un post mío que habla del mismo tema. Hacer ​un ping de TrackBack a un post es, sustancialmente, ​mucho más que dejar un comentario...

- Otra vez la red, ¿no?

¡Claro!. Con TrackBack se puede acceder, en mi ​weblog, a una colección de posts, de blogs externos, ​que hablan del mismo tema. Pero además, y ahí está ​el truco, cada uno de esos post, en blogs externos, ​tendrá su propia colección de posts, que le pincharon, ​y que hablan también del mismo tema. Existe una ​verdadera red interconectada de post de una misma ​clase y, en consecuencia, una red de weblogs o de ​webs, en la que fluye la información.

- Pero, usted se guarda un as en la manga, ¿verdad?

¡Uf!, usted no es tan torpe como yo creía en un ​principio. Hay otro mecanismo sofisticado para ​interconectar weblogs y conseguir una red de ​información. Se trata de RSS...

- ¿RSS?

Sí, la especificación RDF Site Sumary, o mejor dicho ​RSS 1.0 para la descripción de recursos. Existen dos ​versiones, la anterior que se mantiene fiel al formato ​RDF original, y Really Simple Sindication (RSS 2.0 y ​anteriormente RSS 0.91 y RSS 0.92), basada en XML. La ​intención del W3C, al publicar originalmente la ​especificación RDF (Resource Description Framework ​o Infraestructura para la descripción de recursos) fue ​algo así como poder definir metadatos o datos con ​una serie de datos...



- Un momento, ¿W3C?, mi fuerte no son las siglas...

¡Ah!, perdone, ¿no le dije lo que es W3C?. El World ​Wide Web Consortium o Consorcio World Wide Web ​es la organización encargada de definir muchos de los ​estándares que los fabricantes de navegadores ​utilizan para crear sus propios productos. Se creó en ​1994 y está formado por más de 400 organizaciones ​repartidas por todo el mundo. Básicamente tratan de ​conseguir una Internet accesible para todos, sin ​distinción cultural, educativa o de ningún tipo, incluso ​física.

También el W3C promociona que el desarrollar un ​entorno de software que permita a cada usuario usar ​lo mejor posible los recursos disponibles en la Web.

- Yo llamaría a eso la web semántica...

¡Por mil millones de naufragios! Usted tiene las ideas ​muy claras. Pero volvamos a RSS. RSS permite ​simplemente realizar una versión del blog, digamos ​resumida, en un formato estándar. ¿Con qué ​objetivo?. Sencillamente facilitar un fichero de datos a ​un programa estilo lector de noticias, ejecutado en ​cualquier servidor.

- Fantástico, yo no tendría que abrir, uno a uno, mis ​blogs favoritos mirando si se han actualizado o no; el ​lector de noticias me avisaría o mostraría los últimos ​post escritos...

¡Exacto!. En ese momento su blog es parte activa de ​la comunidad. Sindicar contenidos es simplemente ​facilitar un fichero RDF (RSS 1.0) o XML (RSS 2.0, ​RSS 0.91 o RSS 0.92). Recuerde que un fichero XML ​se puede leer e interpretar...

- Parsear...

¡Eso!, un fichero XML se puede parsear con lenguajes ​de programación web como Javascript o PHP. Eso le ​permite a usted también desarrollar su propio parser...

- Primero tendría que aprender a programar, ¡claro!...

En resumen, la sindicación, los TrackBack, los ​comentarios, hacen que un blog cree interacciones ​neuronales en red en la comunidad...


- Y ahora, ¿podemos continuar ya con nuestra ​carrera?.

¡Es usted implacable, amigo mío!. Intentaba distraerle, ​una vez más, pero así nunca terminaré alcanzándole ​(*)


(*): En la paradoja de Zenón e Elea, Aquiles, no alcanza ​nunca a la tortuga porque se supone que si dividimos ​la distancia que les separa en infinitos puntos, siempre ​que

el veloz guerrero griego recorra una parte x, también ​la tortuga se habrá movido algo. Naturalmente, esta ​paradoja se puede refutar matemáticamente. En ​nuestro artículo, Aquiles intenta distraer a la tortuga, ​en una versión libre de la famosa paradoja, para ​alcanzarla, con una explicación de algunos ​mecanismos de comunicación en los weblogs y, en ​particular, de la sindicación de contenidos con RSS.el ​veloz guerrero griego recorra una parte x, también la ​tortuga se habrá movido algo. Naturalmente, esta ​paradoja se puede refutar matemáticamente. En ​nuestro artículo, Aquiles intenta distraer a la tortuga, ​en una versión libre de la famosa paradoja, para ​alcanzarla, con una explicación de algunos ​mecanismos de comunicación en los weblogs y, en ​particular, de la sindicación de contenidos con RSS.

1 DE enero de 2003

xml en dos patadas

<articulo nombre=”XML en dos patadas” version=”1">

<capitulo>

<titulo>Introducción al lenguaje XML</titulo>

<contenido>

<articulo> es una marca. Como hemos visto, XML se ​divide en marcas y contenido. Las marcas o etiquetas ​(los nodos del árbol) son la información acerca del ​contenido, describiéndolo al nivel de detalle que se ​desee. Para escribir marcas deben seguirse ciertas ​reglas. En primer lugar, las marcas que encierran ​contenido deben tener su correspondiente etiqueta de ​cierre. Es decir, <articulo> es una etiqueta de apertura ​y </articulo> es una etiqueta de cierre. Las etiquetas ​de apertura comienzan con el signo '<' y terminan con ​'>'. Las etiquetas de cierre comienzan con '</' y ​terminan con '>'.

En segundo lugar, las marcas deben anidarse ​apropiadamente y se dividen en padres e hijos. Las ​marcas padres engloban marcas hijos. Realmente, las ​marcas que son nodos del tipo hijo cuelgan, en el ​árbol, de los nodos que son padres. De esta forma, ​sería correcto:

<padre>

<hijo>

Esto es el contenido

</hijo>

</padre>

pero no:

<padre>

<hijo>

Esto es el contenido

</padre>

</hijo>

or último, si alguna marca no tiene contenido, debe ​empezar con '<' y terminar con '/>'. Por ejemplo <vacio/>.


Terminamos así esta pequeña introducción al lenguaje ​XML. Recuerde que en XML:

1. Se declara la versión XML

2. Las etiquetas de apertura comienzan y terminan ​con '<' y '>' y las etiquetas de cierre con '</' y '>'

3. Las marcas hijo deben anidarse completamente ​dentro de las marcas padre.

4. Las marcas vacias comienzan con '<' y terminan con ​'/>'

Observe que el árbol que corresponde a la descripción ​XML de este artículo tiene un nodo raiz (sin marca ​padre) cuya marca está compuesta de las etiquetas ​<articulo> y </articulo>. Dentro hay dos nodos ​enmarcados entre las etiquetas <capitulo> y ​</capitulo> que definen los dos apartados del texto. A ​su vez, cada nodo 'capitulo' tiene dos hijos, <titulo> y ​<contenido>, con el título y el contenido concreto de ​cada apartado.

Nótese también la marca <articulo> que, a diferencia ​del resto, contiene un atributo (nombre) y un valor ​("XML en dos patadas") que componen su definición.

</contenido>

</capitulo>

<capitulo>

<titulo>Documentación</titulo>

<contenido>

Este artículo contiene información traducida de las ​webs:

Learn xml in 11.5 minutes

Freepint

</contenido>

</capitulo>

</articulo>


1 DE febrero de 2003

los topos

Año 2062. En un lugar indeterminado de la Europa ​occidental.

Cuando Tomás Queirós Morán recibía "el aviso", su ​cuerpo se convertía en un conglomerado de tensos ​nervios. Su aspecto no era el de una persona de ​cuarenta años. Aparentaba más. Respecto a su ​mente, cuando Tomás Queirós Morán, jefe de la ​brigada "anti-topos" del Ministerio de Seguridad ​Nacional, escuchaba el irritante "bip-bip" de su PDA, ​sus neuronas filtraban millones de bytes de ​información en apenas unos segundos. Ya estaba ​acostumbrado a reaccionar rápido a la llamada de ​urgencia.

Su equipo de trabajo ya había recibido el mensaje y, ​seguramente, ya habrían acudido al edificio del ​Ministerio. Ese sombrío bunker a las afueras de la ​ciudad. El se podía permitir el lujo de llegar el último. ​Para eso tenía galones. Mientras atravesaba las ​calles, en su destartalado automóvil, a altas horas de ​la noche, recibía los datos más recientes acerca del ​caso. El piloto automático le permitía desviar la ​atención del trayecto. Pero esa noche, aprovechando ​que el caso era demasiado típico, fijó su mirada en ​los portales de las casas, en las ventanas, en los ​adoquines del pavimento... , no vio a nadie y, sin ​embargo, sintió un temor desconocido. ¿Dónde se ​encontraba la gente?, ¿Qué hacía la gente? Casi diez ​años de trabajo para el gobierno, le habían convertido ​en intocable. Pero en ese preciso instante, comenzó ​a dudar de todo. Detuvo el coche, y respiró un ​momento el aire de la madrugada. Ese aire, ​excesivamente contaminado, que ya casi había ​olvidado. Regresó al automóvil, introdujo la ​contraseña, el código de las coordenadas de destino ​y, reclinándose en el asiento trasero, entornó los ojos.


Cuando entró en la sala de operaciones, comprendió ​enseguida, por las miradas de sus compañeros, que ​el caso era simple rutina. Aún no comprendía por qué ​El Comité Multinacional no se ocupaba de estos ​asuntos. Él preferiría dedicarse a la persecución del ​fraude bursátil o la fuga de divisas.


No obstante y a pesar de la rutina, su trabajo todavía poseía la dulce emoción de resolver un jeroglífico. Colgar una ​página en la Red no era tan sencillo, sobre todo después de la Tercera Guerra del Golfo y todo el cambio geo-​político que vino después. Sin embargo, los "topos" empleaban las técnicas más sofisticadas, a la vez que ​rudimentarias, para conseguirlo. De entre ellos, los más temidos, por el departamento anti-topos, eran los ​bloggers, unos viejos románticos que pretendían opinar libremente en una especie de diario o bitácora personal.

El trabajo de Tomás Queirós Morán, y su unidad de intervención y extinción rápida, consistía en averiguar las ​coordenadas del ordenador, que almacena las páginas intrusas, y desconectarlo de la Red. La tarea debía ser ​rápida y absolutamente limpia. Por supuesto, intercambiando datos con la Oficina Global del Crimen, para iniciar la ​búsqueda y captura de los autores.

En esta ocasión, la maniobra duró exactamente setenta y cinco minutos, desde que el sistema de seguridad ​detectó la conexión intrusa, se propagó la alarma y se avisó al Cuerpo de Desconexión, vulgarmente denominado ​“brigada anti-topos”. También había sospechosos, por lo que se podía hablar de éxito absoluto.

Tomás Queirós Morán, mientras recorría la ciudad, de vuelta a su domicilio, recordó aquel libro que había leído de ​joven, "Fahrenheit 451". Y, de pronto, sintió un impulso incontrolable de crear un webblog. Mientras su ​destartalado automóvil le conducía a su casa, diseñó el template en su viejo tablet-pc.

Y pensó en su primer post.


1 DE marzo de 2003

en la palma de la mano

Cada día me encuentro con más individuos que llevan ​consigo uno de esos cacharritos, si bien es verdad ​que todavía la mayoría de la gente, al verme dedicado ​a toquetear la pantalla de mi Palm, con el minúsculo ​lápiz que hace las veces de puntero y ratón, pone cara ​de susto y pregunta atónita: "¿y eso qué es?".

Por supuesto que sólo me limito a contestar con un ​escueto "es una agenda electrónica". Decirles qué es ​una "pda" me resulta un desafío a la prudencia y a la ​educación. Odio cuando un médico inunda mis oídos ​con términos que no entiendo; es increíble la facilidad ​que tienen, los miembros de esa profesión, para ​hablar de forma codificada. Con lo fácil que resulta ​decir "usted tiene carencia de glóbulos rojos", que, ​más o menos, todo el mundo entiende. Por eso me da ​cierto pudor explicar a un interlocutor, que nunca ha ​visto una Palm o una Pocket PC, que esas ​maquinitas, adaptables a la palma de la mano, pueden ​ejecutar aplicaciones de Office, enviar y recibir correo ​electrónico, reproducir ficheros multimedia (video, ​mp3, etc.) y, la apoteosis, pueden guiarnos por ​cualquier carretera, incluso ya de forma verbal, ​usando un módulo GPS.

Ya vimos en otra ocasión qué pautas se podían seguir ​para una elección adecuada de una Palm.

Básicamente hay que fijarse en parámetros como el ​tamaño, la autonomía

(verdadero "caballo de batalla", como en todos los ​gadgets de hoy en día, léase cámaras digitales, por ​ejemplo), la facilidad de uso, el equipamiento de serie, ​las posibilidades de expansión y, claro está, el precio.

Pero, ¿en qué se diferencian los dos modelos principales ​del mercado?. Palm y Pocket compiten por sobrevivir y ​son esencialmente distintas.





En primer lugar, puede que un usuario se sienta más ​atraído, en una Pocket, por el aspecto de lo que se ​muestra en pantalla, nada más encenderse. ​Simplemente porque la pinta es semejante a lo que ​una inmensa mayoría de personas está ​acostumbrada a ver: el entorno gráfico de Windows. ​Sin embargo, la pantalla inicial de las Palm es ​ligeramente diferente, aunque, para mi gusto, ​transmite una sensación más relajante y ofrece, con ​sencillez, una buena organización de las aplicaciones ​por categorías.

Ambos tipos de agendas poseen parecidos sistemas ​de escritura. El sistema Graffiti de Palm es el que ​provocó la popularización de las pdas y, sin embargo, ​las Pocket parecen evolucionar hacia sistemas más ​precisos de escritura natural.

Tampoco en la visualización de páginas HTML, a ​través de los navegadores propios de pdas (Pocket ​Internet Explorer o Palmscape, por ejemplo), existe ​mucha diferencia. En ambos casos se obtienen ​resultados muy satisfactorios.

En la realización de tareas básicas, como manejar la ​agenda de direcciones y el administrador de tareas, ​otra vez el usuario puede sentirse más cómodo en un ​entorno similar al de Windows, como es el caso de las ​Pocket. Lo que sucede es que quizás resulte ​demasiado aparatoso, debido al tamaño de la ​pantalla. En las Palm, la aplicación para realizar ​anotaciones a mano alzada da la sensación de mayor ​flexibilidad y limpieza.

En definitiva, a mí me gusta más la interfaz de las ​Palm, mucho más clara y sencilla. Similarmente a la ​discusión acerca del consumo de memoria y ​autonomía de las baterías, que condiciona el ​rendimiento y las posibilidades de las pdas, no ​debemos dejarnos deslumbrar por un parecido ​clónico, de la interfaz de las Pocket, con Windows.

En el mundo de las Pocket PC, existen dos modelos, ​iPAQ H3970 y Cassiopeia e200S, que son los buques ​insignias de sus respectivos fabricantes COMPAQ y ​CASIO. Ambos de precios semejantes (alrededor de ​700 euros) y de prestaciones parecidas. El modelo de ​COMPAQ con una calidad de imagen excelente, un ​puerto Bluetooth (para conexiones inalámbricas) y ​una batería con una duración óptima. Casio apuesta,

sin embargo, al carecer de Bluetooth, por las ​posibilidades de expansión, incluyendo un slot ​CompactFlash.

Con un precio ligeramente inferior, el modelo Tungsten ​T de Palm (unos 650 euros), ofrece similares ​prestaciones

que sus competidores Pocket PC. Inferior capacidad de ​memoria y duración de la batería que sus oponentes de

CASIO y COMPAQ, pero con una definición ​extraordinaria en la pantalla y un diseño y tamaño ​excepcionales.

Si la elección, dentro de los modelos de Palm, es ​ciertamente difícil, aún lo es más decantarse entre ​una Palm o una pda con Pocket PC. Yo me dejaría ​llevar por la sencillez, la eficacia y, tal vez, por el ​tamaño y peso. Y en eso, las pdas con Palm son ​ganadoras.

¿Les dije que soy fan absoluto de Palm?

1 DE abril de 2003

a la luz de una vela

Madrid, 21 de marzo de 2015

Escribo esta carta a la luz de una vela. Acaban de ​oírse las sirenas y sé que estaremos tranquilos un par ​de horas. Lo suficiente para que, otra vez, los viejos ​BGM-109 Tomahawk vuelen sobre nuestras cabezas


. Y volvamos a rezar para que impacten lo más lejos ​posible.

Apenas me queda tinta en el bolígrafo y tampoco nos ​queda papel, así que también ésta será la última carta ​que escriba. Tampoco tiene destinatario, es sólo mi ​antiguo vicio de blogger, que me vi obligado a ​abandonar, como tantos otros, hace once años, poco ​después de finalizar la II Guerra del Golfo.

Los recuerdos de aquella época se agolpan en mi ​mente, pues sucedieron numerosos acontecimientos ​en un corto espacio de tiempo. Tras la toma de ​Bagdag, en unas pocas semanas, los sucesos se ​precipitaron favorablemente para la coalición de países ​que combatieron junto con EEUU. Sin embargo, en los ​meses siguientes asistimos perplejos al ​desmoronamiento de los pilares políticos, sociales y ​culturales en los que se había basado el mundo ​occidental durante la segunda mitad del siglo XX. Tras ​la invasión de Irak, vino la destrucción nuclear de ​Corea del Norte y la invasión de Filipinas y Tailandia. ​Observamos atónitos como se deshacían la ONU, la ​OTAN y la Unión Europea.

La ausencia de los organismos supranacionales, que ​habían ejercido de contención, en muchos países ​africanos y asiáticos, provocó innumerables guerras, ​destacando especialmente las de Egipto, Emiratos ​Árabes, Jordania, Sudáfrica, Marruecos y, por ​supuesto, la de Israel y Palestina. China causó un ​dramático genocidio en toda Asia, pasando a controlar ​casi todos sus países incluidos Pakistán y La India. ​Japón desapareció en el conflicto con Corea del Norte ​como muchos otros pequeños países en todo el globo. ​EEUU, que empezó controlando la distribución y ​comercio del petróleo, en todo el mundo.




inició hace dos años maniobras para apoderarse del negocio del agua.

El año pasado, modificó su discurso, hasta ése momento basado en la persecución del terrorismo, y ahora ​simplemente defiende su supervivencia. Apenas quedan líderes en el mundo. Todos los protagonistas de la II ​Guerra del Golfo, han muerto o desaparecido. El mismísimo presidente Bush fue sustituido inmediatamente por ​un triunvirato de generales militares. Ahora desconocemos quien gobierna ése país, que un día fue reconocido ​como la cuna de la libertad y la democracia.

De aquellos tiempos, sólo se mantienen en activo dos caudillos, Putín en Rusia, en la práctica un nuevo estado ​americano, y Aznar aquí. Tras la abolición del régimen democrático en España, Aznar consiguió durante unos ​años, mantener uno de los pocos países estables del globo. Sin embargo, la guerra entre americanos y franceses ​de hace tres años, puso a nuestro país en una situación difícil, sobre todo debido al levantamiento popular de las ​provincias del norte, y posterior independencia, tras el éxodo de refugiados que recibimos de Francia.

Sin embargo, ahora Aznar es considerado un tirano que tiene oprimido al pueblo y la región norte, a la que ​masacra negándole energía y agua. En realidad, España es, paradójicamente, de los pocos países con reservas ​suficientes del preciado líquido elemento.

Hace dos días comenzó la invasión de España, por una coalición formada por los viejos aliados EEUU y Reino ​Unido. Durante meses atrás, el mundo acusa a España de esconder armas de destrucción masiva. Pero todos ​saben cuál es el verdadero motivo de la agresión. Las empresas acuíferas americanas e inglesas ya se reparten el ​pastel.

El presidente Aznar, se encontraba junto con su familia en el interior de un bunker en los primeros momentos de ​la invasión y se cree que ha muerto. Según parece la CIA recibió un chivatazo sobre su localización y el ataque se ​precipitó.


1 DE mayo de 2003

EL TRABAJO Y EL TRABAJADOR HOY

Según algunos investigadores de prestigio, en la nueva ​economía y la globalización, existen dos tipos de ​trabajo: el auto programable y el genérico. El primero ​es el que desarrollan los trabajadores que son capaces ​de redefinirse y adaptarse al cambio constante. Son ​cinéticos por naturaleza. Los trabajadores genéricos ​son, en pocas palabras, los que pueden sustituirse por ​las máquinas. Así de simple. La realidad de la ​economía de mercado es que la Empresa tiene que ​colocar, en la balanza de costes y beneficios, a ambos ​tipos de trabajadores. Los gurús de la globalización ​arguyen que, al poder actuar sobre ésa división ​tecnológica, no estamos ante una fatalidad.

En primer lugar, nos deberíamos plantear si el modelo ​de trabajo tradicional, tal y como se le entendía antes, ​con sus contratos fijos de media jornada diaria, donde ​el trabajador tenía una carrera profesional previsible y ​con organizaciones jerárquicas perfectamente ​definidas, pudiese servir hoy aún con los adelantos ​tecnológicos que disponemos. Desgraciadamente, nos ​enfrentamos a un crecimiento del trabajo temporal y ​autónomo, enmarcado en el modelo contrario al ​clásico. Yo no creo, realmente, que la evolución ​tecnológica elimine del todo el empleo, pero estoy ​seguro que tanto los trabajadores genéricos como el ​arquetipo tradicional, convenientemente adaptado, ​pueden ser perfectamente válidos hoy día.

En consecuencia, la primera lección, que podríamos ​inculcar a nuestros jóvenes es que la tecnología, ​naturalmente, debe estar al servicio de la empresa y el ​trabajo, y no al contrario, como parecen querer ​transmitirnos los nuevos e-patronos.


En segundo lugar, debemos reflexionar sobre si la ​sentencia "lo único que permanece es el propio ​cambio", aplicada al cientismo de las nuevas empresas ​en red, corresponde a una situación inevitable o, por el ​contrario, es únicamente un pretexto de las ​organizaciones para obtener altos beneficios a costa ​de la flexibilidad, la movilidad y, en definitiva, de la ​mano de obra barata.




Existen problemas de fondo muy serios en las compañías ​cinéticas y en red. Recordemos que éstas son las que ​mueven, en la actualidad, los mercados financieros de la ​economía global, la de la evolución tecnológica y los ​sistemas de información. Uno de estos problemas es la ​contradicción existente entre flexibilidad constante y ​productividad. El trabajador del modelo tradicional tenía un ​capital incalculable de conocimiento de su empresa, la ​extinta experiencia.

Hay, pues, otra lección para enseñar: el conocimiento ​especializado y la experiencia pueden estar al servicio ​de la productividad de una empresa. Hay que ​potenciar la promoción y las carreras de formación ​internas.

En tercer y último lugar, debemos pensar en qué ​medida la individualización y la eliminación de las ​fuerzas sindicales afecta no sólo el funcionamiento de ​las empresas en red, sino al fundamento del sistema ​social y político que las respalda. Es evidente que una ​red de individuos es más manejable para pactar ​salarios, condiciones laborales, prejubilaciones y ​despidos, que una masa asociada moviéndose ​unánimemente.

Obtenemos otra posible lección para las nuevas ​generaciones de trabajadores: la asociación sindical y ​la elección democrática de representantes laborales ​son una pieza fundamental en la lucha para conseguir, ​no sólo mejoras laborales, sino también para ​conseguir una sociedad más justa y solidaria. El estado ​del bienestar y la democracia se basan en elementos ​tan simples como éste.

En este sistema, donde muy pronto, si nos ​descuidamos, careceremos de derechos laborales, y ​tal vez de derechos políticos, existen dos posibilidades ​para los jóvenes relacionadas con el trabajo: acceder a ​empleos en empresas cinéticas, pocas veces bien ​remunerados, o a ocupaciones temporales mal ​pagadas y de escasa proyección profesional. O eso o el ​paro.

El trabajador, al que dedicamos este apartado, se ha ​convertido en un fragmento casi domesticado del ​engranaje mercantil de la sociedad de consumo. No sé ​qué porcentaje de trabajadores jóvenes, ​especialmente, se plantean realizar otra actividad ​durante los siete días que dura su semana laboral, que ​no sea dedicarse a desarrollar labores para su ​empresa. Quizás muchas horas en sus domicilios, ​conectados en tele trabajo [1]. Sospecho que muy ​pocos.

Y lo que es peor, pocos se preguntan cuál es el ​verdadero fin del trabajo. No sé, tampoco, si se ​cuestionan que todos los beneficios, que se supone ​proporcionan las


actividades laborales, no pueden ir a parar en su ​totalidad al ámbito de las empresas privadas. Es fácil ​suponer qué puede suceder si todo queda en manos ​del patrono que alimenta. Como además nos han ​hecho creer que no existe otra posibilidad, le ​colocamos el látigo en bandeja de plata.

Tristemente hoy, en la mayoría de los casos, se debe ​elegir entre un contrato basura o el paro. Y lo peor es ​el empeño por convencernos de que todo es debido a ​la nueva economía, la globalización y la evolución ​tecnológica. Que la sociedad avanza por derroteros de ​mercados competitivos y no hay más remedio que ​trabajar de sol a sol, en penosas condiciones, sin ​ninguna seguridad y a bajo coste. El problema de ​fondo, además, es poder mantener el estado del ​bienestar, es decir, el pacto entre el Estado, para ​garantizar beneficios colectivos (seguros de pensiones) ​junto con derechos básicos (sanidad, educación, etc.), ​y los sindicatos, para lograr una estabilidad laboral ​basada en contratos de trabajo dignos y el ​reconocimiento de los derechos de los trabajadores.




El dibujo que hemos realizado del trabajo y el empleo no ​es muy optimista, mucho tienen que cambiar las cosas ​para que, en los próximos años, no vivamos en una ​sociedad en la que hayamos perdido parte de nuestras ​viejas aspiraciones en el orden laboral, e incluso político. ​Y ahí está la clave del problema y una posible fuente de ​enseñanza para las generaciones venideras.

Pero, ¿cómo es el esforzado trabajador que se mueve en ​este mundo solícito de la nueva economía y la ​globalización?.

Antes de revisar dos de las variedades de empleados de ​la era de la globalización, recordemos lo a menudo que ​las noticias reflejan hechos estremecedores ​relacionados con el tráfico de mujeres africanas o de ​países del este de Europa. A estas mujeres se las hace ​firmar, bajo coacción y muchas veces con ritos ​ancestrales, contratos inhumanos que incluyen la propia ​muerte en caso de incumplimiento. Pero esas personas ​no trabajan en una empresa cinética, ni siquiera ​manejan ordenadores.

El negocio de la prostitución es uno de los más rentables del ​globo. Y el tráfico de mujeres y niños mueve más

dinero que el de armas y drogas. La pornografía, el mejor ​negocio de Internet, ronda cifras astronómicas. Pero no ​olvidemos que, en muchos países orientales, la ​prostitución es el único medio de sustento.

Hay muchos otros problemas como la explotación de ​niños, trabajando infinidad de horas al día por muy poco ​dinero, en condiciones atroces; la destrucción imparable ​del medio natural, etc.

Las condiciones del trabajo, en fin, son consecuencia en ​su totalidad de los planes de las empresas en feliz ​connivencia con los gubernamentales. En la actualidad, el ​problema es saber sobre qué se decantan los ​mandatarios, si a favor de los intereses de los ​trabajadores o, por el contrario, eligen los del capital. ​Desdichadamente, la mayoría de los gobiernos de los ​países abonados a la globalización ya se pueden ​imaginar qué es lo que prefieren. Beneficio empresarial, ​en un entorno capitalista, contra calidad del salario obrero, ​esa es la cuestión.

Esas son las características del trabajo hoy, pero, ​¿cómo es el trabajador en la actualidad?. Por supuesto, ​las nuevas condiciones han dado lugar a nuevas ​actitudes y nuevos comportamientos. El modelo de ​trabajador, en las firmas cinéticas, no es el funcionario ​tradicional, evidentemente. Tomando como pretexto el ​ejemplo de la compañía cinética, y basándonos en que ​este tipo de trabajo, por su incidencia en la clase media ​y la juventud, que está accediendo al empleo de la ​nueva economía y la nueva tecnología, veremos ​enseguida, qué tipo de trabajadores, jefes y ​subordinados, tenemos en las empresas de la nueva ​economía. En el extremo opuesto, situamos a otro tipo ​de trabajador, que sufre penalidades para obtener un ​sueldo que le permita dar de comer a su familia hasta ​final de mes. Aquél se mueve en el entorno de las ​nuevas tecnologías, puede tener un buen sueldo y, ​aunque tenga contratos temporales, tiene posibilidades ​de cambiar de empresa. Muchos becarios y mano de ​obra joven, forman parte de las subcontratas que ​realizan las labores que antes realizaba personal

propio. Entre ambos tipos de empleados, hay infinitas ​posibilidades, en condiciones mucho más favorables o ​más precarias, como las inmigrantes africanas que se ​prostituyen en la calle.

En primer lugar, veamos cómo trabaja la empleada A.

A es una trabajadora, en una fábrica de un país ​sudamericano, perteneciente a una multinacional. A es

madre soltera con dos hijos y realiza, a menudo, dos ​turnos seguidos para poder sacar adelante a su familia. ​Los turnos son de ocho horas y el montaje del producto ​al que se dedica le obliga a mantenerse sin sentarse ​durante todo el tiempo.

La empresa tiene abierto un proceso de regularización ​y está despidiendo empleados. A sólo tiene un ​descanso de treinta minutos para comer e ir al baño. ​Los ejecutivos han aumentado el ritmo de producción y ​A termina todos los días con insoportables dolores en ​sus brazos. El estar de pié le provoca a ella y a la ​mayoría de sus compañeras varices en las piernas, ​calambres y otras patologías. Las trabajadoras que han ​denunciado las enfermedades causadas, han sufrido ​posteriormente despidos. El sindicato, cómplice de la ​empresa, ha terminado retirando el subsidio médico ​que cubría tales casos.No hay asambleas ni forma de ​protestar, todos los trabajadores que lo hacen, sufren ​las consecuencias [3].

Por otra parte, veamos como es B, el trabajador ​cinético.

B es ingeniero de una empresa multinacional dedicada ​a las telecomunicaciones y pasa su jornada laboral ​aislado de sus compañeros, en un puesto de trabajo ​que se separa de los demás mediante unos paneles ​formando una especie de pequeño corral, un cubículo ​de dimensiones diminutas. Su sueldo es elevado, para ​las actividades que realiza. Generalmente pasa el día ​entero en la oficina, desde el amanecer hasta la puesta ​del sol. B ronda los cuarenta años, por lo que su ​experiencia y prestigio dentro de la empresa le ​proporciona el status necesario para asumir ciertas ​tareas de responsabilidad, a pesar de que su jefe se ​esfuerza en evitar, casi siempre, que logre sus objetivos.

Su jefe, C, cerca de la jubilación, llegó hace mucho ​tiempo a su nivel de incompetencia plena, por lo que se ​limita a encomendarle tareas absurdas. Los ejecutivos ​de la empresa, poco más que universitarios recién

incorporados a la empresa, a menudo imponen ​actividades, la mayoría de las veces relacionadas con ​conceptos abstractos, difíciles de llevar a cabo. Deacuerdo con el departamento de Recursos Humanos y ​otros de dudosa necesidad, componen estrategias ​imposibles, basadas en las estadísticas, la calidad total, la ​pro actividad, el liderazgo, el trabajo en grupo, el tele ​trabajo, etc.

Todos trabajan con ordenadores (o están delante de los ​ordenadores) y utilizan los teléfonos móviles a todas horas ​y en cualquier lugar. Por los pasillos, vemos a B, dirigirse ​a

una de las innumerables e ineficaces reuniones, con sus ​papeles y el celular al oído. Pero si se dirige a la cafetería ​le veremos de la misma forma.

A menudo, muchos de los técnicos que trabajan con A, se ​llevan tarea a casa y casi siempre permanecen ​disponibles los fines de semana. Hace mucho tiempo que ​el grupo que lidera A, sólo descansa el mes de ​vacaciones.

A y B son tan reales como la vida misma.

[1] A medida que el desarrollo de las nuevas tecnologías ​han permitido disponer de conexiones más rápidas y de ​más capacidad entre ordenadores, ha ido aumentando la ​capacidad para desvincular físicamente al empleado de ​los edificios propiedad de la empresa. El tele trabajo ​consiste en la posibilidad de realizar las tareas en el ​propio domicilio del trabajador, mediante el uso de todas ​las herramientas tecnológicas a su alcance: ordenador, ​Internet, videoconferencia, fax, teléfono móvil, etc.

[2] Historia basada en un hecho real, según un artículo de ​Andrea D’Atri de la Red Informativa de Mujeres de ​Argentina, acerca de la vida de las trabajadoras de ​Pepsico Argentina.


1 DE junio de 2003

Cómo organizamos la blogosfera

Los blogs se suelen asociar en subconjuntos de la ​blogosfera, coloquialmente denominadas ​comunidades. Formar parte de una comunidad es una ​forma pasiva de conectividad. Ahí comienza la ​organización. Si mi blog habla de cuestiones ​personales y me he agrupado en el apartado ​“personal” de una comunidad, estoy interactuando ​pasivamente con el resto la blogosfera.

n componente fundamental de un blog es el enlace ​(link). Existen muchas herramientas que miden la ​importancia de un blog, mediante relaciones del tipo ​"a quién enlaza/quién le enlaza". Con los enlaces a ​otros blogs, organizados en listas (blogrolling), se ​establece una tímida conexión activa en la red de ​blogs. El directorio de las comunidades no deja de ser ​un blogrolling más. A menudo, se debate qué ​importancia puede tener que yo tenga en mi ​blogrolling a tal o cual blog, sobre todo si el motivo es ​un simple intercambio de enlaces. Sin embargo, ​también es cierto que enlazando blogs afines o que ​nos gustan, estamos

Dicen que mientras los periodistas se tocan las ​narices, los pioneros bloggers inventan una nueva, y ​personal, forma de organizar el caos de la Web. (Fear ​of links, Scott Rosenberg). Lo cierto es que la ​comunicación en Internet sigue las reglas paradójicas ​de la información: cuantos más datos se poseen, más ​difícil resulta su procesamiento, de manera que, en el ​caso hipotético, de que alguien tuviera en su poder ​"toda" la información, sería como si no tuviera nada, ​estaríamos ante el analfabeto absoluto.

En la red Internet, disponemos de numerosas ​herramientas para comunicarnos. Sin embargo, si las ​utilizamos mal, nos convertimos en meros "primates" ​intentando transportar datos de un sitio a otro, sin más. ​Los bloggers somos, sin duda, un ejemplo a seguir en ​la Red. Nuestra infraestructura de comunicación está ​organizada y funcionamos, cual neuronas, en la ​compleja red de datos del cerebro humano.

¿Cómo lo hacemos?. En primer lugar, cada blog es ​identificable formalmente y contiene páginas que ​proporcionan datos acerca del autor, así como FAQ’s ​(preguntas más frecuentes) acerca del propio blog.


creando conectividad.

Los blogs son verdaderas bases de datos de ​información. Cada post se almacena y toda la historia ​de un blog, se

puede consultar en los denominados "archivos". Cada ​post pertenece a una categoría, un tema que se ​configura de antemano y que también permite ​organizar la información desde otro punto de vista, ​diferente al meramente cronológico.

La forma de interactuar entre miembros de la ​blogosfera, o con participantes externos, es ​habitualmente de dos formas: utilizando un sistema de ​comentarios y enviando pings de trackback. El correo ​electrónico y los tagboards (sistemas de chat a modo ​de pequeñas pizarras que acompañan a los blogs), ​también permiten interactuar, pero de una forma ​asíncrona, es decir, no existe una relación directa (o no ​tiene por qué existir) entre los mensajes que llegan al ​buzón de correo electrónico, o se escriben en la ​pequeña pizarra, y los posts del blog.

Los bloggers organizan la conectividad activa, que se ​produce con los comentarios, con un sistema que los ​gestiona y que permite crearlos, visualizarlos, ​modificarlos o borrarlos. Con un sistema de ​comentarios, otro blogger puede hablar más acerca de ​un post mío en mi blog. Sin embargo, con la ​herramienta trackback, se establece una verdadera ​conexión neuronal, porque yo le indico a otro blogger ​que, en mi blog, hablo de un post suyo.

Enviándole un mensaje (un ping) se marca en su post ​que, en mi blog, hay una referencia al mismo. Esto no ​sirve, exclusivamente, para conectar unos posts con ​otros que hablan del mismo tema, sino que, si todos ​los posts que hablan de un mismo tema envían un ​ping de trackback a un canal determinado, esto ​permite tener localizados esos posts, sin mas que ​entrar en el canal (un blog recipiente).

Los sistemas de gestión de blogs del futuro serán las que ​engan estas herramientas más desarrolladas. Pero hoy día, ​los blogs marcan el camino de la organización de la ​información en Internet.

Hace poco ocho bloggers (entre los que se encuentra un ​servidor de ustedes), separados tanto cultural como ​geográficamente, pero afines en su pasión por el mundo de ​los blogs, se han asociado formando un equipo colaborativo ​cuyo objetivo es escribir un libro sobre la blogosfera ​hispana.

Las distancias, no sólo geográficas y temporales, han ​puesto de manifiesto que una buena organización ​basada en las herramientas asociadas a los blogs, es ​fundamental para la comunicación dentro del grupo. La ​interacción con el exterior, se ha abierto desde el ​principio con los comentarios y trackback en el blog ​grupal.

También se ha creado un canal donde se puedan ir ​registrando (mediante pings de trackback) los posts,

relacionados con el tema, escritos en otros blogs. Para la ​comunicación interna, hemos creado una lista de correo ​(cualquier mensaje a la dirección de correo es distribuido ​a todos los miembros del grupo) y un foro de discusión.

Mención aparte, y quizás objeto de un próximo artículo, ​merece la herramienta que usaremos para escribir ​conjuntamente. Se trata de un wiki, creado ​expresamente para ello. Un wiki es una especie de web, ​donde sus páginas pueden ser creadas y modificadas ​por cualquiera, lo que proporciona una excelente ​herramienta de trabajo en grupo.

No hay duda, que contribuimos a eliminar el caos en ​Internet. ¿No?.

1 DE julio de 2003

EL ÚLTIMO QUE APAGUE LA LUZ

No nos engañemos: no me digan que el título de un ​reciente artículo del diario Expansión, "Las empresas ​quieren que la plantilla se vaya pronto a casa", no tiene ​un doble sentido. Estos días, una gran empresa ​española anda metida en un ambicioso plan de ​regulación de empleo. A la vez, la compañía negocia ​su convenio colectivo. En ambos casos, el objetivo ​empresarial es, naturalmente, ganar dinero.

A menudo me pregunto si el ideal de una empresa, en ​la actualidad de la nueva economía (o lo que queda de ​ella) y la evolución tecnológica, no será una ​organización sin empleados. Ya podemos encontrar ​ejemplos de pequeñas empresas que se mantienen ​con un número mínimo de empleados y sin apenas ​activos inmobiliarios. Internet y el concepto de ​empresa en red favorecen ese prototipo de ​organización. Empresas que se fragmentan en ​organizaciones más pequeñas. Empresas que ​subcontratan a otras empresas y compañías que se ​unen con otras, durante el tiempo necesario para ​cumplir un objetivo común. En la empresa en red, lo de ​menos es el empleado, un activo con muy poco valor ​personal.

Ese artículo, al que me refería al principio, se inicia con una ​premisa falsa: los horarios, las rígidas jornadas y el vivir ​para trabajar no son, en mi opinión, los culpables de la baja ​productividad. La fidelidad de la plantilla y su motivación ​está garantizada precisamente con un horario, una rígida ​jornada y viviendo para trabajar. Pero con un horario, no ​precisamente flexible, sino ajustado a las necesidades ​sociales. Una rígida jornada, pero adecuada a un modelo ​humano. Y vivir para trabajar, porque se supone, sí, que esa ​actividad dignifica al hombre. O eso, al menos, es lo que ​nos enseñaron, a los que estamos en la cola de las ​desvinculaciones, en aquella época gloriosa del seiscientos, ​el UHF y Alfredo Landa.



Muchas firmas, entre ellas esa que anda ahora ​luchando con la competencia (¿y por qué a mí esta ​palabra siempre me trae a la cabeza esta otra: ​incompetencia?), han funcionado, desde casi ​principios del siglo pasado, con esquemas ​diametralmente opuestos a los que ahora utilizan. Y, ​curiosamente, han funcionado bajo las teorías que ​ahora promueven los nuevos gurús de las empresas ​modernas. Es significativo, pero realmente triste, que ​se pueda escribir hoy lo siguiente: "...Estas empresas ​encabezan un nuevo modo de concebir a la empresa ​y a los empleados. La cultura de los horarios ​inflexibles y la adicción al trabajo está dejando paso a ​una visión más humana de las compañías, que ​también persiguen el bienestar personal de sus ​trabajadores."

En el mismo artículo, se refleja la opinión de la autora ​de un estudio sobre políticas socialmente ​responsables: "...el principal problema de que los ​empleados no puedan encontrar un equilibrio entre la ​vida personal y la profesional no radica en la empresa ​ni en los horarios, sino en ellos mismos. El verdadero ​obstáculo está en las personas, en su incapacidad ​para combinar trabajo y familia. El segundo es la falta ​de apoyo que sufren tanto por parte de su superior ​como de los compañeros de trabajo".

Así que nos encontramos en un curiosísimo "abrazo ​mortal": las empresas que, durante muchos años, han ​pertenecido a la clase de empresas inflexibles, con ​horarios inhumanos, empleados adictos al trabajo y ​trabajadores exentos de bienestar personal invierten ​hoy, una elevadísima parte de su presupuesto, en ​buscar programas de flexibilidad laboral, cuyo objetivo ​es el retorno de la inversión en forma, como mínimo, ​de bienestar en la plantilla. Y, ¡abróchense los ​cinturones!, las compañías que siempre se han ​destacado por su modelo de empresa "familiar", con ​jornadas de siete horas, y todo tipo de beneficios ​sociales para sus empleados, implantan medidas de ​regulación (con la consiguiente pérdida de ​conocimiento y “talento”) para eliminar empleados y ​medidas de inflexibilidad y reducción total del ​bienestar laboral.

En otro artículo (del que no recuerdo la procedencia), ​que leí hace pocos días, su autor predecía cuál es el ​futuro del sistema democrático: los partidos serán ​absorbidos por las multinacionales y los votantes nos ​convertiremos en meros accionistas. El partido que ​más cotice en bolsa, será el que gobierne. Ese es el ​futuro, y no el del Gran Hermano.

Pero en ese porvenir aterrador, me temo, no hay sitio ​para los valores humanos.




1 DE agosto de 2003

¿CUÁL ES LA RESPUESTA CORRECTA?


Los pasatiempos son el entretenimiento ideal para ​combatir el calor estival. En esta ocasión, les ​propongo un juego muy sencillo: se trata de averiguar ​en cuál de las cuatro escenas, que podrán leer a ​continuación, NO se está cometiendo un delito.

a)

09:00 a.m. Enciendo el ordenador, arranco mi cliente ​de correo favorito y me dispongo a leer los mensajes ​que he recibido. ¡Horror!, ¡Cien mil millones de ​naufragios!. Tan sólo dos, de los más de treinta ​mensajes, no son correo basura. ¡Spam!. ¡Qué manía ​con el aumento de longitud de mi miembro viril, que a ​mi me gusta como está!. Yo no quiero participar en ​ningún negocio para ganar dinero fácilmente, ni ​quiero hablar con ninguna de esas chicas que me ​escriben. Eso se llama ingeniería social, ¿no?, me ​refiero a que los remites llevan todos nombres de ​mujer. Todas las ofertas son maravillosas, me harán ​enormemente feliz y seré un hombre nuevo, pero me ​he acostumbrado a borrar, sin leer, todos los ​mensajes sospechosos.



b)

01:00 p.m. Abro el buzón de mi casa y, entre unas ​cuantas cartas de entidades bancarias, destaca una ​por el tamaño y los colorines del sobre. ¡Premio!. No ​recuerdo haber participado en ningún concurso, pero ​por alguna extraña razón, he resultado ser el ganador ​de una fantástica televisión, de última generación, y un ​viaje para dos personas a no sé que recóndito y ​paradisíaco lugar del globo. Es raro porque llevo ​jugando veinte años a la lotería primitiva y a las ​quinielas, y nunca me ha tocado ni el reintegro. Sin ​embargo, cada cierto tiempo, soy el afortunado ​ganador de algún espectacular premio.

También me han intentado asaltar en la calle para rascar ​un boleto y optar a un sensacional apartamento. Y me ​han despertado cien mil veces de la siesta para ​ofrecerme un país de maravillas (¿por qué siempre ​hacen esas llamadas en la hora de la siesta?). Sé que ​me pierdo un mundo de colores, lleno de regalos y ​bienestar, pero compulsivamente rompo todas las cartas ​sin leerlas (¡Este es el décimo aviso y el último para que ​recoja su estupendo y maravilloso TV!).

c)

08:00 p.m. De vez en cuando me gusta hacer zapping ​en mi televisor. Últimamente han proliferado las ​cadenas locales y me detengo en una que me llama ​mucho la atención. Es un concurso muy curioso. ​Mientras que en pantalla aparece una refrán ​incompleto muy conocido, la presentadora, muy jovial ​y desenfadada, anima a los telespectadores a llamar al ​número 906 que aparece, excesivamente visible, en la ​pantalla. Me parece increíble que ninguno de los que ​llama, conozca que la respuesta




a ‘en casa del herrero...’ es ‘cuchillo de palo’. Me ​pongo nervioso y llamo. No me interesa ni el ​escaparate, ni la videoconsola ni el ordenador que se ​ofrecen como premio.

Simplemente, pienso que es imposible que nadie ​sepa ese refrán. Pero lamentablemente, tras mucho ​tiempo de espera, cuelgo el teléfono. No sea que mi ​factura telefónica se dispare...

d)

02:00 a.m. Por fin solo. Quiero comprarme el último ​disco de mi grupo favorito, pero antes me gustaría ​oírlo. Mi vecino me lo puede prestar, pero hoy tengo ​un rato libre y voy a descargarlo, de Internet, con un ​programa de pares de esos de intercambio de ​ficheros. A ver... ¡buscar!, ... , un momento, ..., ¡aquí ​está!. Mmm, ¡descargar!, bueno, en unos cuantos ​minutos lo tendré.

Un poco más tarde: ¡Vale!. Voy a escuchar los temas. ​¡Sensacional!. ¡Mañana mismo me lo compro!

¿Averiguaron la solución?. Muy fácil, ¿verdad?.

Ahora unos cuantos comentarios, al margen:

Spam:

Existen eficaces programas anti-spam para filtrar este ​tipo de mensajes, que pueden devolver un correo al ​remitente con el mensaje 'cuenta no encontrada'. Es ​una buena práctica utilizar siempre la misma cuenta ​de correo para registrarse en los servicios que se ​ofrecen en páginas web y utilizar cuentas, de ​proveedores de servicios, en cuyos servidores de ​correo se utilicen medidas anti-spam.

Publicidad agresiva:

La ley de protección de datos ampara el derecho del ​ciudadano a que sus datos no sean cedidos a terceros, ni ​utilizados con fines publicitarios. Es efectivo utilizar el ​correo ordinario, para solicitar a las empresas, el ​cumplimiento de dicho derecho.

906:

El uso del prefijo 906 por parte de empresas dedicadas al ​entretenimiento y a contenidos de adultos parece ​perfectamente legal, pero el abuso ha venido siendo ​habitual desde su creación. La única solución parece ser la ​solicitud de desconexión, a este tipo de números, que se ​puede realizar a la Operadora telefónica.





1 DE septiembre de 2003

¡MALDITOS MUTANTES!

ordenador con el maravillosos sistema operativo ​Windows y se inicia en estos menesteres, en este ​artículo le haremos algunas recomendaciones para ​prevenir su contaminación.

Pero, ¿tengo yo el sobig ese?

Hasta el 10 de septiembre, lo más normal, si usted ​recibe correos electrónicos por Internet, es que el virus ​haya intentado o vaya a intentar entrar en su ​ordenador, si es que no está ya contagiado. Este no ​es el único virus que se propaga mediante el envío de ​correos electrónicos; de hecho, es el mecanismo ​habitual que utilizan para extenderse por la Red. El ​virus, una vez acoplado en la máquina conquistada, ​recopila las direcciones de correo que encuentra (en la ​libreta de direcciones o en otros ficheros) y las utiliza ​para auto-enviarse a otras máquinas.

En una de las páginas del Centro de Alerta Temprana ​pueden leer detalles acerca de cómo detectar y ​eliminar este peligroso virus.

¿Y qué es un virus?

Un virus es un programa informático que puede ​modificar otros programas haciendo que incluyan una ​copia suya. No todos los virus son maliciosos. Lo peor ​del virus Sobig.F es su forma exponencial de ​propagación.

También he oído hablar de troyanos, gusanos y ​programas espías, ... ¿es lo mismo?

En primer lugar, por su complejidad, cada día es más ​difícil diferenciar todos los tipos de virus. Sin embargo los ​troyanos y gusanos son unos tipos de virus. Los gusanos ​(worm en inglés) tienen la característica de realizar ​copias de sí mismos y replicarse a través del correo ​electrónico. Esto es lo que hace Sobig.F o el célebre I ​Love You.

Sin embargo, un troyano no se replica. Entra en el ​ordenador engañando a su dueño (como el legendario ​Caballo de Troya) y después ejecuta su código ​malicioso. Es difícil establecer la frontera, pues el ​también famoso

¿Sobig... qué?

La última pesadilla se llama Sobig.F y es una ​avanzada evolución de Sobig.A. Este virus, clasificado ​con peligrosidad alta, por el Centro de Alerta ​Temprana (http://www.alerta-antivirus.es/), web ​patrocinada por el Ministerio español de Ciencia y ​Tecnología, ha causado más del 90% de las ​incidencias registradas por dicho Centro desde el 19 ​de Agosto de 2003. Su grado de malignidad se debe a ​que es un potente generador de correo basura ​(Spam) y a su capacidad para auto-replicarse a gran ​velocidad. Si usted dispone de un


virus Klez penetra en los ordenadores como un ​Caballo de Troya pero se replica como los gusanos.

Por otra parte, los programas espías se consideran un ​tipo de intruso no malicioso. Generalmente no ​estropean ni altera el funcionamiento del ordenador. ​Lo que suelen hacer es recopilar datos del usuario, o ​hábitos de navegación por Internet, para enviarlos por ​correo a un destinatario, con propósitos comerciales. ​Suelen ir escondidos en programas de tipo freeware y ​se instalan, en secreto, a la vez que la instalación de ​su portador. Una buena defensa contra los ​programas espías (spyware, en inglés) es el programa ​Ad-aware que pueden encontrar en www.lavasoft.de.

Yo no he instalado ningún programa nuevo, ¿por qué ​tengo un bicho de esos?

Los virus suelen ir escondidos en ficheros, adjuntos a ​mensajes de correo electrónico. Cuando se abre el ​archivo para verlo (por ejemplo si es una foto) o leerlo ​(si es un documento word), el virus se ejecuta ​infectando otros programas o realizando aquellas ​acciones para las cuales está programado, por ​ejemplo recopilar información o mandar, a su vez, ​correos electrónicos. También puede quedarse ​residiendo en la memoria del ordenador, esperando a ​que se cumplan ciertas condiciones para activarse. ​Sobig.F se desactiva el 10 de septiembre, pero para ​entonces puede haber contagiado una gran cantidad ​de sistemas.

El cuerpo de los mensajes suele estar programado. En ​Sobig.F son “See the attached file for details” o “Please ​see the attached file for details”, pero el remitente ha ​sido copiado de la libreta de direcciones de otras ​máquinas, por lo que no se fíe, aunque reciba el ​correo de una persona conocida por usted. Los ​ficheros anexos, por lo tanto, no se deben ejecutar ​nunca, si el mensaje es sospechoso. Es una buena ​práctica, desconfiar de

mensajes con archivos adjuntos y extensiones “raras” ​como .pif o .scr. Mande también a la papelera, ​directamente, las famosas cadenas con el texto ​“¡Fulanito no remitió este mensaje a veinte personas y ​sufrió un herpes genital!”.

No solamente se puede transmitir un virus, ejecutando un ​fichero adjunto a un mensaje recibido por e-mail, sino que ​ciertas páginas web tienen capacidad para colarse en su


ordenador utilizando un componente llamado Actives ​o Java Applet. También se aprovechan las ​vulnerabilidades de los clientes de correo como ​Outlook Express para instalar virus, sencillamente al ​leer un e-mail.

¡No quiero intrusos en mi ordenador!

Desdichadamente el sistema operativo Windows y ​parte del software relacionado con Internet, ​especialmente el navegador Internet Explorer y el ​cliente de correo Outlook Express, contienen ​innumerables vulnerabilidades que permiten entrar ​en los ordenadores conectados a la Red y ejecutar ​código dañino. Incluso antes de la utilización masiva ​de Internet, ya se propagaban virus con la ​distribución de disquetes. Tanto la estructura del ​sistema Windows como los agujeros de seguridad del ​software desarrollado por Microsoft, posibilitan la ​existencia de este problema. Es posible el ataque a ​máquinas, conectadas en red, con otros sistemas ​operativos como unix y linux, pero los virus, ​entendidos como código inmerso en otro programa ​que se puede ejecutar de forma inmediata o ​residente, es casi inherente al sistema de Microsoft.

Lo mejor es la protección y la prevención, pero si los ​mutantes ya habitan en su ordenador siga las ​instrucciones de su programa antivirus para eliminarlo. ​Si no tiene software antivirus o no actualizó su ​definición de virus recientemente, notará enseguida el ​malfuncionamiento, bien porque ya ha causado daños ​irreparables (su sistema no arranca, sus programas no ​funcionan o lo hacen incorrectamente, le faltan ficheros, ​etc.) o porque se muestran algunas señales ​inequívocas: sonidos, mensajes en pantalla, excesivo ​ruido de giro en el disco duro, disminución drástica de ​memoria, etc. Sin embargo, la mejor forma es escanear ​el ordenador con un programa antivirus actualizado, ya ​que no existe unan forma determinante que indique la ​presencia de virus.

Todos los antivirus proporcionan maneras de crear ​discos de arranque para el caso de infección y poder

ejecutar, desde ellos, la limpieza del sistema. En el ​caso peor, tendrá que formatear el disco duro y volver ​a instalar el sistema.

Tenga cuidado con los disquetes y ficheros que tenga ​almacenados por ahí, pues seguramente estén

contaminados si fueron creados en el sistema que ​acaba

de desinfectar. Y, por supuesto, no se lo preste a ​nadie.

Si su sistema arranca y ha detectado un virus ​concreto, puede intentar su eliminación con las ​herramientas que suministran las principales ​compañías proveedoras de programas antivirus. El ​centro de Alerta Temprana agrupa en una de sus ​páginas los remedios para los virus más habituales.

También chateo y descargo música del eMule, ¿estoy ​expuesto a la invasión?

El uso de redes P2P (punto a punto), como Kazaa y ​eMule, es un riesgo de cara a recibir visitas no ​deseadas. En realidad, una conexión permanente a ​Internet, mediante ADSL, abre innumerables caminos, ​no sólo para recibir virus sino para poder tomar el ​control absoluto de nuestro ordenador. Por esta ​razón, la protección debe considerarse como una ​alternativa global y son muchas las cosas que se ​pueden hacer para prevenir y mantener nuestro ​sistema con las mínimas garantías de seguridad.

Un usuario normal no tendrá mucho que esconder ni ​mucha información crítica que perder. Y, aún en ese ​caso, son muchas las molestias que puede causar la ​infección de un virus o la pérdida del control del ​ordenador. Cualquier robo de datos privados puede ​ser de graves consecuencias. En cualquier caso, la ​ejecución de acciones no solicitadas, ni permitidas en ​nuestro ordenador (ni siquiera en el intrascendente ​caso de la creación de cookies, pop-ups y programas ​espías, con fines publicitarios) debe ser combatida y ​eliminada.

Las cookies son ficheros que se pueden crear y alojar, ​en el disco duro de su ordenador, al entrar en una ​página web. Sirven para almacenar datos relacionados ​con la navegación, por parte de un usuario, de esa ​página que se recuperan en la siguiente vez que se ​visita el sitio. Todos los navegadores disponen de las ​opciones adecuadas

para restringir el funcionamiento de las cookies.

Asegúrese de deshabilitar el uso de cookies, así ​como la posibilidad de ejecución de controles de ​Actives y Java. Este es un primer nivel de seguridad. ​También puede utilizar software para cambiar su ​contenido o borrarlas como Iecookies View.

Las ventanas publicitarias que se abren solas ​pueden ser eliminadas o filtradas con programas ​como My PopUp Killer.

Vale, entonces ¿cómo me atrinchero?

No hay recetas mágicas hablando del sistema ​operativo Windows. Sin embargo, es posible ​defendernos de los problemas de seguridad ​adoptando una serie de medidas básicas.

Suponemos que somos usuarios normalitos y ​caseros, es decir tenemos un único ordenador ​conectado a Internet, mediante ADSL, y hacemos un ​uso profesional y lúdico navegando por Internet, ​intercambiando ficheros, chateando y ​comunicándonos por correo-electrónico. Siga, pues, ​las siguientes recomendaciones:

1.Instale un buen antivirus y manténgalo ​actualizado. Revise periódicamente su PC. Descargue ​a menudo el fichero de virus recientes. Hágase con ​uno que disponga de protección para los clientes de ​correo más conocidos.

2.Instale un Cortafuegos (Firewall). Un cortafuegos es ​un programa que bloquea los accesos no ​permitidos, desde Internet, y restringe la salida de ​información hacia la Red. ZoneAlarm es un buen ​firewall gratuito y muy completo:

Obligatorio si su dirección IP de ADSL es fija.

3.Busque programas espías y elimínelos con ​software del tipo de Ad-aware.

4.Evalúe la necesidad del uso de cookies, controles ​de Actives y Java en su navegador. En caso de que no ​necesite estos elementos, desactívelos.

5.Si usa algún programa para intercambio de ​ficheros, instale un programa como PeerGuardian ​para evitar el acceso al ordenador de software espía.

6.Desconfíe de cualquier mensaje extraño recibido, ​por e-mail, aunque su remitente sea conocido por ​usted. Elimine directamente los mensajes en cadena. ​No abra ningún fichero adjunto que no haya ​solicitado o del que desconozca su procedencia. No

abra ficheros adjuntos con doble extensión.

7.Mantenga su software al último nivel o, por lo menos, ​aplique los parches de seguridad, desarrollados por los ​fabricantes, para corregir las vulnerabilidades ​detectadas.

8.Analice, con su antivirus, cualquier fichero descargado ​de Internet, sobre todo si proviene de un sitio web de ​origen desconocido. Recuerde que el software gratuito ​es una fuente ideal de programas espías y, por ​extensión, de virus. El software pirata puede contener ​también virus.

9.Proteja su cliente de correo con un antivirus.

10.Instale un programa anti-spam, para detección y ​eliminación de correo entrante no recibido, como ​Mailwasher. Esto evitará la descarga a nuestro ​ordenador de multitud de mensajes con virus. No ​conteste nunca un mensaje spam, ya que así confirma ​su dirección.

11.Realice a menudo copias de seguridad de sus datos ​críticos e instale un software de recuperación automática ​de desastres, si no tiene la versión XP de Windows, ​capaz de hacer imágenes del sistema en un momento ​dado. No olvide crear sus discos de rescate para ​arrancar el sistema, en caso de catástrofe, y poder ​desinfectarlo.

12.No participe en cadenas de mensajes, ni en la ​propagación de bromas o bulos. Manténgase informado. ​Un buen sitio es el Centro de Alerta Temprana.

13.Recuerde que entrar en páginas web, de dudosa ​procedencia, o muy atractivas por contener material ​sugerente como software gratuito o pornográfico, ​también puede instalar virus o abrir agujeros de ​seguridad. Si posee una conexión por módem, instale un ​programa para evitar las llamadas a otros teléfonos ​distintos de los autorizados. Elimine también la ejecución ​de ventanas publicitarias (pop-up) que pueden suponer ​ejecutar código no deseado.

14.Para evitar el mal fario ;)

Finalmente, no estaría de más conocer qué son los

puertos y cerrar aquellos que son utilizados por ​troyanos o el puerto 139 que permite compartir ​impresoras y archivos para redes Microsoft. En la web ​de la Asociación de Internautas se explica ​perfectamente este apartado.

Estoy muy nervioso, realmente estoy aterrado

No hay razones para preocuparse más de lo debido. La ​propaganda y la desinformación no son buenas aliadas ​de la informática. Hay muchas leyendas urbanas. Pero ​el spam y los virus son una realidad incómoda para los ​usuarios de ordenadores conectados a Internet. ​Aplique las recomendaciones y relájese.


1 DE octubre de 2003

LA GRAN MENTIRA


(fragmento del artículo “El mito del éxito fácil” de próxima aparición en papel)


A lo largo de los últimos años venimos asistiendo a un fenómeno social muy preocupante: la degradación progresiva ​de la fama y el excesivo culto al escándalo en los medios de comunicación. En realidad estamos siendo testigos de ​un problema cuyas consecuencias, durante los próximos años, pueden ser verdaderamente delicadas para la ​juventud. Los modelos de identificación de los jóvenes no se pueden apoyar en personajes cuyo oficio es ​exclusivamente ‥salir” en televisión, ganar dinero sin trabajar y ser famoso en lugar de buen profesional. En este ​artículo se analiza el problema del mito del éxito fácil, explicando qué males provoca, cómo se canaliza y qué ​soluciones, desde el punto de vista pedagógico, se pueden adoptar. Los educadores se enfrentan a un interesante ​reto porque con los valores que, si no se pone remedio, imperarán pronto en nuestra sociedad (la sociedad de la ​evolución tecnológica constante y la globalización), tendremos un mundo basado exclusivamente en el poder, la ​fama, la competencia y el dinero; un mundo, en definitiva, vacío, enajenado y sin libertad.

Enrique Santos Discépolo [1] milongueaba así, ya en 1925, acerca de una sociedad excesivamente fiel al dinero, en ​el tango “Qué vachaché”:


“Piantá de aquí, no vuelvas en tu vida. / Ya me tenés ​bien requeteamurada. / No puedo más pasarla sin ​comida / ni oírte así, decir tanta pavada. / ¿No te das ​cuenta que sos un engrupido? / ¿Te creés que al ​mundo lo vas a arreglar vos? / ¡Si aquí, ni Dios rescata ​lo perdido! / ¿Qué querés vos? ¡Hacé el favor!. / Lo que ​hace falta es empacar mucha moneda, / vender el ​alma, rifar el corazón, / tirar la poca decencia que te ​queda... / Plata, plata, plata y plata otra vez... / Así es ​posible que morfés todos los días, / tengas amigos, ​casa, nombre...y lo que quieras vos. / El verdadero ​amor se ahogó en la sopa: / la panza es reina y el ​dinero Dios. / ¿Pero no ves, gilito embanderado, / que ​la razón la tiene el de más guita? / ¿Que la honradez la ​venden al contado / y a la moral la dan por ​moneditas? / ¿Que no hay ninguna verdad que se ​resista / frente a dos pesos moneda nacional? / Vos ​resultás, —haciendo el moralista—, / un disfrazao...sin ​carnaval... / ¡Tirate al río! ¡No embromés con tu ​conciencia! / Sos un secante que no hace reír. / Dame ​puchero, guardá la decencia... / ¡Plata, plata y plata! ¡Yo ​quiero vivir! / ¿Qué culpa tengo si has piyao la vida en ​serio? / Pasás de otario, morfás aire y no tenés ​colchón... / ¿Qué vachaché? Hoy ya murió el criterio! / ​Vale Jesús lo mismo que el ladrón...”

Dentro de la sociedad del incipiente siglo XXI, ​augurada por el genial Discépolo, el éxito fácil es un ​nuevo mito. Conseguir fama y riqueza sin esfuerzo, a ​costa de lo que sea, es a lo que aspirará la juventud, si ​no es lo que prefiere ya. La prensa del “corazón” y la ​televisión canalizan este problema, ofreciendo un ​mundo cutre y frívolo pero que es un negocio, sin ​lugar a dudas.

El género del denominado “corazón”, o prensa rosa, se ​introdujo en España en 1944 con la revista “Hola”, ​seguida en 1950 por “Diez Minutos”. La idea venía de ​Gran Bretaña y el contenido estaba orientado a la ​información centrada en personajes y noticias de ​interés humano, sobre todo la que provenía del ​legendario Hollywood. En la década de los cuarenta la ​gran mayoría de las páginas las ocupaban actrices de ​gran talento y encanto, mientras que en los cincuenta ​lo interesante eran las bodas reales europeas. ​Seguramente, para muchas personas, en aquella

época, el mundo cinematográfico y la realeza suponían ​el modelo a seguir, al menos un sueño a alcanzar.

En 2003, sin embargo, las páginas de las revistas del ​corazón y la televisión nos ofrecen un escenario bien

distinto. La inmensa mayoría de los protagonistas no ​son actores, ni actrices, ni miembros de las Casas ​Reales. No son cantantes, ni siquiera políticos, como en ​la década de los sesenta. En la actualidad, el negocio ​“rosa” es una gran mentira que mueve inmensas ​cantidades de dinero. Un dinero fácil que implica un ​nuevo modelo para la juventud. El Hotel Glam [2] es un ​nuevo y degradado Hollywood en el que soñar. Ya no ​venden los personajes con éxito profesional o, ni ​siquiera, grandes divas de la ópera o bellas reinas ​iraníes. Hoy el corazón se nutre de desconocidos que ​dicen haberse acostado con otros desconocidos. Como ​mucho, modelos o artistas, éstos últimos tristemente en ​el declive de su vida profesional, ocupan ahora portadas ​y programas de televisión.

El mensaje, pues, para la juventud es extremadamente ​peligroso y en las páginas que siguen responderemos si ​estos nuevos valores dominantes son mejores o peores ​que los anteriores. Los medios de comunicación, ​especialmente la televisión, juegan un papel muy ​significativo en este problema y, tal vez, ahí ​encontremos una pista para resolverlo. Contrarrestar los ​efectos perniciosos de los medios de comunicación, ​fomentar el espíritu crítico y recuperar valores olvidados, ​pueden ser algunos de los frentes que tendrán que ​atacar los expertos en educación.

¿Es gratis ser famoso?. En primer lugar, veamos qué ​significa hoy ser famoso. El paradigma de famoso puede ​ser, hoy día, un jugador de fútbol que todo el mundo ​conoce. El y su esposa, también muy conocida por ​haber formado parte de un exitoso grupo pop femenino, ​son seguidos, continuamente y allá donde vayan, por un ​ejército de fotógrafos y cámaras de televisión. Y genera ​más ingresos por publicidad que por jugar al fútbol. Yo, ​cuando era pequeño, y muchos niños durante ​generaciones, ambicionaba ser “de mayor” futbolista.


Sin duda, hoy muchos niños codiciarán también ser ​futbolistas, gracias a esta estrella, pero no sé si ​aspiran a practicar un deporte como profesión o, más ​bien, a pasearse en limusina, vestir ropa de diseño y ​asistir a fiestas.

Ese modelo de comportamiento, del éxito fácil, ​engancha a nuestra juventud. Todos quieren ser ​como él y el problema es que también existen ​estrellas de otro tipo mucho más superficial, surgidas ​de la nada y sin nada que aportar. Es preocupante lo ​extendida que está la idea de que todos podemos ser ​famosos. Que es muy fácil y que está al alcance de la ​mano.

Sin ir más lejos, uno de los protagonistas del famoseo, ​Coto Matamoros, se convierte en gurú con su reciente ​libro “Usted también puede ser famoso” [3] (“Cómo ​llegar a la fama, cómo mantenerse y ganar un montón ​de pasta sin grandes esfuerzos”). Con su lenguaje ​chulesco es uno de los habituales de la televisión y ​organiza shows seudo-teatrales: “Será un espectáculo ​trasgresor, una catarsis monumental que permitirá al ​público liberar muchas pasiones, entre ellas el horror ​que les provocan los Payasos de la Tele, Nieves ​Herrero o los personajes de Crónicas Marcianas. Esa ​basura televisiva, entre la que me incluyo, tiene un ​efecto pernicioso en el crecimiento. Los espectadores ​tendrán ocasión de decirles cosas a la cara a algunas ​de esas figuras de la tele. Será un espectáculo ​interactivo: podrán insultarnos, tirarnos tomates ​hortalizas”.

El éxito de libros (el de Matamoros rondaba las ​cincuenta mil copias vendidas) con enseñanzas para ​hacerse famoso, nos plantea muchas dudas acerca de ​las necesidades de nuestra sociedad. Rosemarie Jarski ​también nos enseña, en su libro “Fama” [4] , cómo ​lograr ser un ídolo al que millones de personas ​adoren en todo el mundo. La fama y la fortuna están a ​sólo un paso de nosotros. El mensaje está claro, pero ​¿a quién le interesa esta farsa?.

Por un lado, a lo largo de los años, hay una lógica ​evolución en la demanda del público. Sin embargo, la ​oferta obedece, sin duda, a intereses de mercado, ​como apuntaremos en el siguiente apartado. Nuestra ​sociedad es exhibicionista y tiene miedo a ​permanecer en el anonimato [5]. Esa sociedad,

globalizada y sumida en pleno desarrollo tecnológico, ​no es capaz de prometer alternativas a nuestros ​jóvenes. Sin embargo, el coste, si no lo evitamos, será ​enorme, si no se les ofrece otro valor que el ganar ​mucho dinero. Como solución pedagógica, los expertos ​deben pensar en una educación reorientada en valores ​que no tengan nada que ver con la consecución de ​poder y la riqueza, que no tengan que ver con la ​competencia y sí con la cooperación y la justicia.

Téngase en cuenta, también, que la conquista de la ​fama, a cualquier precio, lleva consigo, a menudo, la ​violación de derechos como el de la intimidad. Los ​personajes de la “farándula” son constantemente ​espiados, humillados, insultados y ridiculizados. La ​intimidad conviene airearse porque hay que igualar lo ​más posible a objetos y voyeurs. Cuanto más ​identificado se encuentre el público con sus ídolos ​mejor. Y en este aspecto, es donde más se aprecia la ​degradación de la fama. Hemos pasado de las historias ​glamourosas de actores, actrices y realeza, en los años ​cuarenta, a los affaires sexuales de cualquier ​desconocido, en este comienzo de siglo.

Algunos políticos se quejan de que la denominada ​telebasura vulnera los derechos elementales de la ​Constitución y defienden el que las cadenas públicas ​deben promover otro tipo de valores. Y lo hacen dentro ​de las comisiones internas de control. Sin embargo, las ​cadenas públicas se suman, cada vez con más ​empeño, a la programación de espacios dedicados al ​corazón. Las productoras tienen representantes que ​venden declaraciones de famosos. Hoy, un escándalo ​inventado puede dar mucha audiencia y la audiencia se ​traduce en ingresos por publicidad. Las televisiones, y ​no sólo las privadas, se mantienen gracias a la ​publicidad. Las comisiones de control, pues, lo tienen ​muy difícil. Aunque se viole la Constitución.

Todos los famosos tienen su “caché”. Quienes pagan y ​quienes cobran discuten las tarifas según el producto: ​una declaración escandalosa en televisión, una

fotografía en top-less, una boda, el nacimiento de un ​hijo. Los mismos periodistas, dedicados a desvelar la ​vida de los famosos, reconocen que se enriquecen y ​prefieren que sean otros los que se dediquen al ​periodismo serio. Uno de ellos, muy conocido, ​declaró: “¡Fíjese!, ¿Quién me lo iba a decir?, pero es ​que con esto de las televisiones, hemos encontrado ​un chollo. En cualquier tontería de programa, hala, ​400.000 pesetas”.

Los periodistas del corazón se han convertido en ​meros presentadores y animadores del famoseo. Son ​también

protagonistas y parte importante del negocio. No ​dudan en participar activamente si es necesario, como ​el otrora fotógrafo de un conocidísimo y apuesto ​Conde, ahora reconvertido en comentarista ​especializado, que ha sido inquilino de La Isla De Los ​Famosos [6]. Famosos y presentadores aparentan ​llevarse mal, discuten en los debates. Se ha creado un ​mundo de relaciones frívolas, pero muy complejas, ​alrededor de los montajes. Las exclusivas generan un ​número infinito de personajes que se dosifican ​convenientemente. Para hacer a alguien famoso se le ​inventa un escándalo.

El periodismo de verdad se manifiesta en contra de ​este fenómeno. Muchos profesionales jóvenes ​desean ejercer su oficio, pero se encuentran con que ​su trabajo está desempeñado por alguien que es ​famoso únicamente por haber estado encerrado ​varios meses en una casa, permanentemente vigilado ​por cámaras de televisión. O, incluso, simplemente ​por ser la ex-mujer de un conocidísimo torero.-

El falso negocio de los famosos representa un gran ​problema, pues construye un mundo ficticio, donde ​se enseña a niños y jóvenes lo fácil que es llegar a ​cantar encima de un escenario, hacer una serie de ​televisión, una película o sencillamente presentar un ​programa. Se enseña lo fácil que es hacerse rico sin ​esfuerzo. Y, lo que es peor, se transmiten una serie de ​valores muy perjudiciales para la sociedad. En ​particular, me llama mucho la atención lo que, en el ​fondo, subsiste en el mercado gobernado por los ​líderes del periodismo “rosa”: los famosos son activos ​financieros que cotizan en bolsa y eso no es, ni más ni


menos, que el sistema económico del sistema occidental. La cotización depende del personaje: hoy ya nadie ​invertiría en el Padre Apeles, por ejemplo.

José Pagés Llergo [7] ya ironizó sobre la degradación del siglo XX: “Se bebe café sin cafeína, se vende chocolate sin ​cacao, y se hacen periódicos sin periodistas”. La decadente cultura de masas, a la que estamos sometidos, implica ​venerar a personajes que han degenerado en domésticos y otro peligro (también para la reflexión de los ​educadores) es que estas figuras del espectáculo mediático tengan acceso a las estructuras organizativas del país. ​En otros países ya se han dado casos, como el de un mediocre actor ocupando la presidencia, un astronauta en el ​senado o una actriz porno en la cámara de los diputados. El circo llega también a la política y eso

es, al menos, un motivo para preocuparnos.

Ese es el modelo que se enseña a nuestros jóvenes. Todo ello basado en un engaño permanente, en el que,

sin escrúpulos, se traman montajes con el único fin del enriquecimiento fácil. Como ejemplos, he aquí algunos de ​los culebrones que ocupan la mayor parte de las páginas de las revistas y los programas de televisión: la ​farándula en estado puro a cargo de una perenne cantante andaluza y su familia; las más oscuras pasiones, ​rozando lo escatológico con un rancio humorista, sus amantes y sus hijos; el culebrón grotesco de una vetusta ​cupletista con sus bodas y divorcios; las andanzas amorosas de un superdotado cubano y su hermano; los ​escándalos sexuales de innumerables play-mates; etc. El elenco de actores es infinito: la estrafalaria trouppe ​circense de un inaudito individuo que adivina el futuro con hojas de perejil en la cabeza; los augurios pijos y de ​diseño de un estrafalario mago con túnica; el extraño caso de la mochila de un vehemente y díscolo miembro de ​la aristocracia; etc., etc., etc. El colmo de los montajes ha sido recientemente el noviazgo de la más famosa ​tonadillera con un conflictivo alcalde, donde la turbulenta trama política se ha mezclado con una ardiente historia ​de amor. El caldo de cultivo ideal para alimentar las arcas de los negociantes.

[1] Enrique Santos Discépolo (1901-1956) escribió el tango "Qué vachaché" en 1925 y, como casi toda su obra, ​mostraba, con un lenguaje cínico y sórdido, una visión escéptica de la vida y de la gente. Tiene, posiblemente, el ​único tango, "Tres Esperanzas", dedicado al suicidio como solución existencial. La difusión de "Qué vachaché" fue ​censurada y prohibida, junto con "Esta noche me emborracho" y "Malevaje".

[2] El ex miembro del grupo musical La Trinca y ahora productor ejecutivo de Gestmusic, Joan Ramón Mainat, es ​el creador de programas de televisión de gran éxito como Operación Triunfo, Crónicas Marcianas u Hotel Glam. ​En este últmo se encerraban en un hotel varios famosos.

[3] Usted también puede ser famoso. Coto Matamoros. Editorial Mondadori.

[4] Fama. Rosemarie Jarski. Planeta.

[5] Defi a la pudeur: Quand la pornographie devient l'initiation sexuelle des jeunes. Gerard Bonnet.

[6] En este programa tienen que sobrevivir un puñado de famosos en una isla desierta.

[7] José Pagés Llergo (1912-1989), gran periodista mejicano, fue reportero, corrector, corresponsal de guerra, jefe ​de redacción en diversos diarios y revistas. Hizo notables trabajos periodísticos durante la segunda guerra ​mundial, entre los que destacan entrevistas a Adolfo Hitler y Benito Mussolini.

1 DE diciembre de 2003

EL MOVIMIENTO DE DATOS EN LOS MAINFRAMES

Los medios de divulgación muy raramente se dedican ​a la informática de los grandes ordenadores. Sin ​embargo, la tecnología avanza tanto o más que en el ​campo de la microinformática (ordenadores de ​sobremesa, portátiles, etc.) o los sistemas medios ​(servidores unix, etc.). En este artículo, acercaremos ​un poco el mundo de los mainframes [1] a todos ​aquellos que creen que la informática acaba en ​Internet ;)

En los centros de cálculo de las grandes empresas, ​una de las actividades de carácter sumamente crítico ​que consume una enorme cantidad de recursos, y ​seguramente desconocidas para la mayoría de los ​usuarios de las nuevas tecnologías, es el movimiento ​de datos. Los ordenadores que componen el motor ​neurálgico de dichas empresas intercambian ​información, a menudo vital para el negocio ​corporativo. Las aplicaciones (programas que ​generan o tratan la información), ejecutándose en ​máquinas de muy diversa índole, requieren un ​intercambio rápido, fiable y seguro.

Si se trata de enviar datos de facturas a entidades ​bancarias, por ejemplo, no puede haber retrasos, por ​fallos o caídas de líneas de comunicaciones, ni

errores de ningún tipo. Y, muy importante, se tiene ​que garantizar la privacidad, confidencialidad y ​seguridad, en fin, de los datos al transmitirse. La ​integridad en la transmisión es también fundamental: ​la información tiene que llegar, pero tiene que llegar ​toda y tal como partió en origen.

El mundo dinámico, y extremadamente competitivo ​en el que se encuentran inmersas las grandes ​empresas en la actualidad, no implica precisamente ​que la actividad del intercambio de información sea ​una tarea sencilla. Los inmensos centros de cálculo ​son entornos complejos donde existen infinidad de ​ordenadores, de distintos fabricantes y diversos ​sistemas operativos. La heterogeneidad es un ​aspecto complicado, ya que implica adoptar ​soluciones generales en un ámbito disperso.

En particular, hay que dotar a las aplicaciones de ​herramientas multiplataforma para la transmisión de ​ficheros y proporcionarles un sistema para su gestión ​que tengan la misma interfase [2], comportamiento y ​funcionalidades en todas ellas. A esto lo podríamos ​denominar “universalidad” del sistema de transmisión: ​que todas las aplicaciones, dentro del centro de ​cálculo, transmitan la información de la misma forma. ​En definitiva, que exista una fuerte normalización y ​estandarización.

Hay dos aspectos fundamentales que es muy ​importante cuidar en los sistemas de file-transfer [3] de ​las grandes compañías: la automatización y la ​monitorización. En primer lugar, hay que proveer de ​utilidades de ejecución automática para relacionar ​transmisiones y procesos

asociados de tratamiento de la información. Por ​ejemplo, si se recibe un archivo desde un banco, con ​registros correspondientes a las devoluciones por ​impagados, es preciso ejecutar automáticamente el ​programa que procesa dichos registros y realiza las ​acciones oportunas. Por otra parte, se requiere un ​alto nivel de detección de situaciones alarmantes ​que pueden provocar problemas en el servicio que ​presta la empresa. Básicamente los programas de ​monitorización tienen que ser capaces, además, de ​levantar los estados críticos por sí solos sin ​intervención manual por parte de los operadores.

Otra cuestión esencial es que no exista la necesidad ​de que las aplicaciones, en ambos extremos de la ​comunicación, estén activas simultáneamente. De ​esa forma, el programa servidor [4] puede recuperar ​los datos en cualquier momento. Por ejemplo, un ​fichero con datos estadísticos puede generarse a las ​nueve de la noche, en una máquina de origen, y ​debe poder recuperarse siete horas más tarde, en la ​máquina de destino, para emitir un informe.

Los sistemas operativos que soportan sistemas de ​automatización de transmisiones tan complejos y ​críticos, como a los que nos referimos aquí, tienen ​que ser robustos. Tienen que disponer de ​dispositivos de almacenamiento de gran volumen de ​espacio y cuya velocidad de acceso sea muy alta. De ​igual forma, tanto la red de comunicaciones interna ​como la externa deben garantizar la máxima ​velocidad de transmisión.

Sirva esta pequeña toma de contacto para perderle ​el miedo a los dinosaurios de la informática, donde ​curiosamente se están integrando sinérgicamente ​particiones [5] unix y linux para aprovechar la ​potencia de los mainframes y la flexibilidad de los ​sistemas medios. Pero de ello hablaremos en una ​próxima ocasión.

Notas:

(1)Mainframe: término que hace referencia a ​ordenadores de gama alta, con gran capacidad de ​procesamiento y alto rendimiento.

(2)Interfase: forma de interactuar con un programa. ​Si una persona está operando con un cajero ​automático de un banco, lo que ve en la pantalla y

que le sirve para comunicarse con el programa, es la ​interfase. Si dos programas se comunican entre sí, ​también lo hacen mediante una interfase, en ese caso ​interna y que no tiene un aspecto visible.

(3)File-transfer: término en inglés que significa ​transmisión de ficheros.

(4)Programa servidor: una de las arquitecturas ​empleadas comúnmente en las redes de ordenadores ​es la de cliente-servidor. En ella, un ordenador actúa ​de máquina que realiza las peticiones y otro las ​atiende.

(5)Particiones: un ordenador Mainframe se divide en ​trozos y cada uno de ellos recibe el nombre de ​partición. Cada partición es independiente en el ámbito ​de sistema operativo, memoria, procesador y otros ​recursos, aunque pueda compartir los de otras ​particiones.

1 DE marzo de 2004

VOULEZ VOUS CARNETISER AVEC MOI?

Según los fabulosos Tip y Coll, no se puede esperar ​mucho de un país que llama al queso fromage. Sin ​embargo, nuestros vecinos los franceses, ​precisamente, tienen esa envidiable manía de no ​adoptar como propias palabras extranjeras. Ellos ​estipulan términos oriundos para cualquier cosa que ​sea necesaria expresar en la lengua de Molière.

Exactamente todo lo contrario que hacemos nosotros, ​que somos capaces de acoger vocablos y ​expresiones mayormente anglosajonas. Informática y ​ordenador, por ejemplo, son voces que hemos ​robado, a su vez, de nuestro país colindante. Sin ​embargo, no sabemos qué hacer con palabras como ​software o, sin ir más lejos, weblog. Y tantas otras.

Por un lado, en la nueva sociedad de la globalización ​y la evolución tecnológica rápida y constante, ​proporcionar términos adecuados, que se acoplen ​perfectamente en el lenguaje, es un dilema ​interesante. Los diccionarios se desarrollan más ​lentamente que los avances tecnológicos. ¿Qué ​término es más adecuado para referirse a wi-fi?, ​¿dispositivo iinalámbrico?. Pero aún es más difícil ​cuando lo que se quiere traducir es una derivación de ​palabras o expresiones elegidas a su vez de otras ​lenguas, como, por ejemplo, wiki. Un wiki es un ​sistema de publicación de páginas web en el que ​cualquier usuario puede modificarlas. El vocablo wiki ​proviene de wikiwiki que en idioma hawaiano significa ​“veloz ” . Pero, ¿sería correcto decir “voy a trabajar ​con un veloz”?. Naturalmente, habría que buscar un ​término que, además de ser sintácticamente correcto, ​tuviera el suficiente contenido semántico para que

fuera acogido benévolamente por la comunidad ​internauta, algo así como “página-web-que-puede-​ser-modificada-por-cualquiera”. ¿Pagquiera?

Efectivamente, la costumbre es otra dificultad para ​que podamos proporcionar términos convenientes a ​vocablos de procedencia exterior. Un componente ​cultural muy

fuerte se impone cuando los franceses son capaces ​de llamar carnet web a los weblogs. Nuestra bitácora ​es ambigua y no acaba de calar. Aunque sea correcta ​desde un punto de vista sintáctico y semántico, el ​problema es que no identifica claramente lo qué es ​un weblog. Bitácora y diario personal también son ​otras cosas.

Nuestros vecinos, los franceses, sin embargo, son ​especialistas en traducir absolutamente todos los ​vocablos informáticos extranjeros. A continuación, si ​acaso como fuente de inspiración, va una lista de ​términos franceses relacionados con los weblogs. ​Inspiración para el trabajo de traducción que todavía ​está pendiente, en este campo, en los países de habla ​hispana.

Actucarnet: Weblog de noticias (newsblog).

Agrégateur: Agregador de noticias RSS. Aquí se ​empieza a utilizar también.

Billet: Post o entrada de un weblog. Una ​propuesta interesante en castellano: anotación.

Blogoliste: Lista de enlaces (blogroll).

Blogostipation: Blog cuyo autor no postea.

Bloguiversaire: Cumple-blog. Aniversario de un ​blog.

Carnaille: El troll de los foros y listas de ​discusión. Persona que difunde mensajes que ​incordian.

Carnetescence: Galaxia o nebulosa. Conjunto ​de weblogs que un autor frecuenta o que giran ​alrededor de él.

Carneticiel: Los franceses han traducido ​software por logiciel. Los sistemas de publicación de ​blogs, el blogware es carneticiel.

Carnetier, ére: Blogger, persona que publica un ​weblog. También utilizan diariste.

Carnetique : Blogging.

Carnetiquette: Normas de comportamiento de los




bloggers, esas que obligan a citar las fuentes o no ​plagiar contenidos, entre otras.

Carnetiser: Bloguear.

Carnetomania: Adicción a los blogs.

Carnetosphère: Blogosfera. También utilizan blogoville.


Aquí se empieza a utilizar también orbitácora.

Carnet web: Weblog. También utilizan cybercarnet y ​blogue. Otro término usado en Francia es joueb, de ​journal y carnet web.

Catégorie: Categoría. También utilizan rubrique.

Hyperlien: Link o Hyperlink en ingles. Enlace. Aquí ​algunos utilizan anclaje.

Hyperlier: Enlazar.

Mème: Idea contagiosa. En inglés, meme.

Métacarnet: Metablog. Blog que habla sobre blogs.

Mobicarnet: Moblog. Blog publicado desde un ​dispositivo móvil.

Permalien: Permalink. Aquí se utiliza enlace ​permanente.

Photocarnet: Fotoblog.

Pistage: Hacer trackbacking.

Pisteur: Trackback. Sistema de notificación entre blogs ​mediante ping,

acrónimo de Packet Internet Groper.

Référent : Referrer. Url que apunta a nuestro weblog.

Rubrique: Categoría.

Syndication: Aquí también se utiliza sindicación. Utilizar ​ficheros RSS.

Webillard: Weblog comunitario.


1 DE abril de 2004

EL OCIO ELECTRÓNICO

(Fragmento de un artículo de próxima aparición en papel)

Introducción

Si pudiéramos viajar en el tiempo hasta 1969 y acomodarnos entre los miembros de cualquier familia, tipo Alcántara, ​nos sorprendería comprobar la total ausencia de tecnología en el ámbito del ocio. El entretenimiento y la diversión ​carecían, casi por completo, de elementos electrónicos.

En este artículo, analizaremos las consecuencias de la incorporación de las nuevas tecnologías al ocio. Tras una ​primera parte, donde repasaremos el significado del ocio y el ocio electrónico, ahondaremos en algunos de los ​problemas que provoca la excesiva presencia de lo electrónico en el mundo del ocio, donde la comunicación, la ​libertad, la educación y muchos otros factores, esenciales para el desarrollo humanístico, juegan un papel muy ​importante. Finalmente, concluiremos con las implicaciones pedagógicas.

Pero antes, y enlazando con el primer párrafo de esta introducción, no dejen de leer el siguiente mensaje, uno de ​esos muchos relatos que se reciben por correo electrónico y que, en tono de humor, refleja a la perfección lo mucho ​que ha cambiado la forma, para niños y jóvenes, de disfrutar del tiempo libre.

'Reflexionando sobre aquellos años. Este correo esta dedicado a las personas que nacieron entre 1960 y 1975 (y ​antes).La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir. ... sobrevivir a nuestra infancia. Aunque no todo ​tiempo pasado fue mejor ¿eh? Porque fuimos la generación de la 'espera'; nos pasamos nuestra infancia y juventud ​esperando. Teníamos que hacer 'dos horas de digestión' para no morirnos en el agua, dos horas de siesta para ​poder descansar (?), nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión para... ​todavía no sé para que, los dolores se curaban esperando, 'aguantaformo' se llamaba.

Pero... Mirando atrás, es difícil creer que estemos ​vivos: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones ​de seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de 10-12 h. ​con cinco personas en un 600 y no sufríamos el ​síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, ​armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de ​niños. Andábamos en bicicleta sin casco, eso sin ​contar con que hacíamos auto-stop. Más tarde en ​moto, sin papeles, y no la habíamos robado. Los ​columpios eran de metal y con esquinas en pico, y ​jugábamos a 'lo que hace la madre hacen los hijos', ​esto es a ver quien era el más bestia. Pasábamos ​horas construyendo nuestros carros de rodamientos ​para bajar por las cuestas y sólo entonces ​descubríamos que nos habíamos olvidado de los ​frenos. Lo mismo hacían los más afortunados con los ​coches de pedales, pero tampoco tenían freno y les ​duraban 2 días. Después de chocar con algún árbol, ​aprendimos a resolver el problema. Jugábamos a ​'churro va' y nadie sufrió hernias ni dislocaciones ​vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, ​Jugábamos todo el día, y sólo volvíamos cuando se ​encendían las luces de la calle. Nadie podía ​localizarnos. No había móviles. Nos rompíamos los ​huesos y los dientes y no había ninguna ley para ​castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza ​jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran ​cosa de niños y se curaban con mercromina y unos ​puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos. ​Tuvimos peleas y nos 'esmorramos' unos a otros y ​aprendimos a superarlo. Comíamos dulces y ​bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso ​alguno era gordo y punto. Estábamos siempre al aire ​libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de ​refrescos, 'minis' o lo que se pudiera beber y nadie se ​contagio de nada. Solo nos contagiábamos los piojos ​en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban ​lavándonos la cabeza con vinagre caliente. No tuvimos ​Playstations, Nintendo 64, vídeo juegos, 99 canales de ​televisión, películas en vídeo, sonido surround, ​móviles, computadoras ni Internet. Nosotros tuvimos ​amigos.

Quedábamos con ellos y salíamos. O ni siquiera ​quedábamos, salíamos a la calle y allí nos


encontrábamos. Y jugábamos a las chapas, al peón, a ​las bolas, al taco, al rescate, a la taba..., en fin ​tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta su ​casa y llamábamos a la puerta. ¡Imagínense!, sin pedir ​permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el ​mundo cruel ¡Sin ningún responsable! ¿Cómo lo ​conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos mil ​balones de fútbol, y comimos pipas, y aunque nos ​dijeron que pasaría, nunca nos crecieron en la tripa ni ​tuvieron que operarnos para sacarlas. Bebíamos agua ​directamente del grifo, sin embotellar y algunos incluso ​chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros ​con la 'escopeta de perdigones', antes de ser mayores ​de edad y sin adultos, ¡¡DIOS MÍO!! En los juegos de la ​escuela, no todos participaban en los equipos. Los que ​no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la ​decepción. Algunos estudiantes no eran tan ​inteligentes como otros y repitieron curso. ¡Qué horror, ​no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante ​3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin ​crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, ​de paddle o de golf, pero sabíamos construir ​fantásticos Castillos de arena con foso y pescar con ​arpón. Y ligábamos con las chicas persiguiéndolas para ​tocarles el culo, no en un chat diciendo ': )' ':D' 'P'. ​Éramos responsables de nuestras acciones y ​arreábamos con las consecuencias. No había nadie ​para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, ​si transgredíamos alguna ley, era inadmisible. ¡Ellos ​protegían las leyes! Tuvimos libertad, fracaso, éxito y ​responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. ​No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Si ​tú eres de los de antes. ¡Enhorabuena! Pasa esto a ​otros que tuvieron la suerte de crecer como niños, ​antes de que las APAS, abogados, legisladores, ​gobiernos y todo tipo de colectivos, ONGS, etc. nos ​volvieran a todos unos imbéciles.'

¿Utilidad o alineación?

En este lado del mundo, el de la constante evolución

tecnológica y la globalización, el que se rige por ​parámetros macro-económicos, ocupar el tiempo libre ​ha dejado de tener un significado de simple diversión y ​descanso. Y si no que se lo digan a los Bobo's, para ​quienes el ocio implica casi más esfuerzo, seriedad y ​estudio que sus vidas profesionales. Hoy en día, la ​electrónica y la informática invaden cualquier aspecto de nuestra vida y lo fácil es olvidar que el ocio supone, ​además de un respiro en nuestras obligaciones, un ​desarrollo en libertad de tipo humanístico. Otro aspecto ​que se olvida es el creativo y social. El ocio, pues, no ​es simple forma de perder el tiempo sino, muy al ​contrario, una parte substancial de la vida de las ​personas que debe servir para el enriquecimiento tanto ​físico como espiritual.

La cuestión es, y esa es una buena reflexión para padres ​y educadores, si el ocio de nuestros jóvenes, además de ​una distracción, debe ser una actividad verdaderamente ​útil para ellos mismos e, incluso, para la sociedad a la ​que pertenecen. La perspectiva que tenemos del ocio ​tecnificado, que practican niños y jóvenes, no es muy ​optimista en ese sentido. Por ejemplo, con los juegos de ​ordenador se ha modificado el escenario donde niños y ​adolescentes practicaban el ocio. La calle, un espacio ​abierto que facilita las relaciones sociales, ha dado paso ​a la habitación donde se ejerce un ocio individualista.

La tecnología es cada vez más potente y el ocio, hoy, es ​un ocio electrónico. Los deportes y las actividades ​artísticas son materias docentes o extraescolares, ​mientras la lectura también es una asignatura más. No es ​difícil adivinar qué les queda a los niños y jóvenes para ​hacer en las pocas horas que tienen libres. Por supuesto, ​muchos preferirán las videoconsolas, chatear en Internet ​o ver la televisión. Esto no es un problema en sí, pero sí ​lo es el que las nuevas generaciones interpreten la ​realidad en términos de absoluta carencia de valores ​sociales, creatividad o juicio crítico, entre otros. Es un ​peligro real y aquí iremos viendo por qué.

Reflexión pedagógica 1: ¿cómo deben los niños y

jóvenes emplear su ocio?

En los albores de este nuevo siglo, en plena ebullición ​(que no revolución) tecnológica, no hay mejor forma de ​medir el impacto, que produce ésta en la sociedad, que ​observar el cambio en los hábitos del ocio. ​Precisamente, las innovaciones tecnológicas se ​enmarcan en el mercado del entretenimiento y el ocio ​porque es donde mayores beneficios se obtienen, dado ​el numeroso potencial de consumidores que forman ​niños y juventud. La electrónica evoluciona muy ​rápidamente y hoy se diseñan y construyen toda clase ​de aparatos, relacionados con el deporte, la música, el ​video, la fotografía, etc., capaces de llevar a cabo cosas ​inimaginables tan sólo unos cuantos años atrás.

Los hábitos de consumo han cambiado y el ámbito del ​ocio no iba a ser menos. La tecnología actual permite ​realizar copias de las obras discográficas en muy poco ​tiempo y con un gasto mínimo. Usando programas ​gratuitos en Internet disponemos, sin apenas coste, de ​cualquier material multimedia. Esta práctica informática ​del intercambio virtual de material, que hasta hace poco ​tiempo sólo estaba accesible físicamente (aunque el ​pirateo es tan antiguo como el mundo), conlleva una ​verdadera revolución social y económica. Se producen ​paradojas difíciles de entender para niños y jóvenes, a ​menudo desentendidos de toda problemática social. El ​top-manta es delito para las discográficas pero un ​medio de subsistencia para los inmigrantes. El canon, ​impuesto por las empresas creadoras de material ​multimedia, de los cd's atenta contra el derecho de ​propiedad de los ciudadanos pero evita la destrucción ​de puestos de trabajo.

Todas las incongruencias provocadas en la sociedad ​de la brecha digital, donde el ocio electrónico sólo es ​un apartado más, deben ser convenientemente ​explicadas por los educadores y por los padres de las ​nuevas generaciones. Los males del ocio electrónico ​son los males de una nueva sociedad altamente ​tecnificada y globalizada donde, casi siempre, priman


criterios alejados de la justicia social. Lógicamente, en ​la educación situamos nuestra esperanza.

Desde luego, la tecnología no es el problema. Hoy se ​puede acceder a la Internet desde agendas ​electrónicas del tamaño de la palma de la mano o ​cualquier otro dispositivo inalámbrico. Podemos hacer ​fotos con un teléfono móvil y enviarlas al instante a ​cualquier punto v del planeta. Podemos jugar y ​descargar música en nuestros ordenadores sin coste ​alguno, podemos hablar y vernos con personas ​situadas al otro lado del mundo. Las películas se ​estrenan digitalmente al mismo tiempo en todas las ​partes del planeta, sin hablar de los avances en la ​televisión digital y por cable, y un largo etcétera.

De los nuevos modos de comportamiento, asociados ​a la comunicación electrónica y todos los problemas ​que implican hablaremos a continuación.

Reflexión pedagógica 2: ¿Disfrutan los niños y jóvenes

comunicándose y divirtiéndose sin utilizar ​herramientas electrónicas?

Los niños y jóvenes saben comunicarse y divertirse ​con medios tradicionales, menos electrónicos; sin ​embargo, teniendo en cuenta que el ocio forma una ​parte muy importante de su formación en valores, la ​cuestión es si, cuando lo hacen, utilizando ​herramientas acordes a su tiempo, el medio les ​esclaviza o, por el contrario, les sirve como ​aprendizaje.

Crisis de comunicación

El chiste en el que se ve a unos padres pidiéndole, por ​Internet, a su hijo que baje de su habitación a comer, ​es una forma graciosa, pero tremendamente real, de ​ilustrar el problema actual de la incomunicación, de ​gran parte de la juventud, en la sociedad altamente ​tecnificada en la que viven. Las conclusiones de ​numerosos estudios indican que la mayoría de ​nuestros niños y jóvenes no leen como una actividad ​que ocupe su tiempo de ocio. Una de las ​consecuencias de la falta de lectura es el fracaso ​escolar. La electrónica forma parte del ocio de una ​forma predominante y eso, tal como evoluciona la ​tecnología, forma parte ya de nuestra idiosincrasia ​como sociedad global. Los chats y el envío de ​mensajes cortos por el teléfono móvil están





modificando la forma de relacionarse y a las consultas médicas empiezan a llegar los primeros ciber-adictos, niños y ​jóvenes que no pueden dejar de jugar a video-juegos o abandonar las salas de conversación online. De la crisis de ​comunicación en la que se ven inmersos nuestras nuevas generaciones hablaremos en las próximas páginas, ​exponiendo algunas reflexiones para los educadores.

En el mundo de la telebasura, los video-juegos y los mensajes cortos por móvil, para que un chico se dedique a la ​lectura y otras actividades lúdicas no electrónicas, en su tiempo de ocio, es fundamental modificar antes algunos ​parámetros como veremos a continuación. Violencia en los institutos, toxicomanías y fracaso escolar son algunas de ​las consecuencias de no orientar adecuadamente a los jóvenes. El ocio electrónico parece que provoca otra clase de

problemas, siendo la incomunicación personal uno de los más sobresalientes.

En este escenario parece lógico que, en primer lugar, los padres deberían ser los primeros en obtener la formación ​adecuada para que fueran capaces de llevar a cabo su difícil y compleja tarea. La sociedad de la evolución tecnológica ​constante y la globalización no es un ámbito muy adecuado para desarrollar un clima familiar estimulante. La ​competitividad en las empresas y las necesidades económicas, entre otras razones, no permiten que el padre y la ​madre se dediquen a enseñar los valores que demandan sus hijos. Los horarios de trabajo terminan casi cuando los ​hijos se acuestan. Padre y madre, van perdiendo así su autoridad y el amor, la tolerancia y la comprensión, van siendo ​sustituidas por regalos convertidos en trueques chantajistas. Los niños necesitan límites y en cuanto éstos se diluyen, ​en la política del chantaje emocional, se están construyendo los cimientos de adolescentes problemáticos. Esos ​pudieran ser los tres ejes para mover a los chicos en la educación en la familia.

En las escuelas se debería potenciar una educación basada en los valores principales de la colectividad: libertad, ​democracia, tolerancia, pluralismo, diversidad, respeto a los derechos humanos y justicia social. Sin embargo ​todos esos valores son incompatibles en una sociedad que vive una continua transformación económica global ​que sólo favorece principios no sociales sino empresariales. El bienestar general se supedita a los intereses ​económicos de los gobernantes. Una de las consecuencias de esa transformación es la necesidad de flexibilidad ​en el aprendizaje. La capacidad de aprendizaje de las personas y para obtener nuevos conocimientos es uno de ​los valores que más se aprecia en las empresas. En el sector productivo, los conocimientos relacionados con las ​nuevas tecnologías y, en concreto, la informática, resultan esenciales.

Todo el desarrollo de un país, hoy en día, se basa en su capacidad para formar personas cualificadas en las nuevas ​tecnologías. Por lo tanto, en la mayoría de colegios e institutos se prepara a los niños y jóvenes para la competitividad ​tecnológica. En ese ambiente parece que es difícil pedirle a un chico que lea un libro o que realice cualquier otra ​actividad participativa o creativa.

Reflexión pedagógica 3: El mundo electrónico y, en particular, el ocio electrónico es una realidad, ¿es conveniente ​aislarse o integrarse?


1 DE junio de 2004

MAKE A TIMO

De entre todas las falacias que nos vende la nueva ​empresa cinética, la del movimiento constante, la de ​la evolución tecnológica y la globalización, existe una ​que es especialmente engañosa. Me refiero a la ​moda, acompañada por enérgicas campañas de ​marketing a cargo de eficaces embaucadores, de ​comparar a las empresas con equipos deportivos. De ​esa forma, el controvertido mundo empresarial se ​convierte en un campo de juego deportivo donde es ​posible aplicar sencillos métodos para mejorar la ​productividad de la plantilla. Directores deportivos de ​grandes equipos de fútbol, ex —jugadores de ​baloncesto, campeones de automovilismo y cualquier ​deportista de cierto renombre forman parte de ​empresas consultoras dedicadas a formar y asesorar ​a equipos profesionales de alto rendimiento.

«Renunciar a una porción de individualidad» y «saber ​por qué y para qué se hacen las cosas», son algunas ​de las enseñanzas que imparten los profesores de ​estas empresas consultoras. Previo pago de ​cantidades desorbitadas se pueden aprender los ​valores necesarios para crear una cultura de equipo, ​es decir, distribuir correctamente conocimientos, ​aptitudes y actitudes. Las plantillas tienen que sentir ​a la empresa como suya. También hay qué saber ​cómo hacer las cosas y cómo saber hacer más fácil ​el trabajo. Organización y favorecer las relaciones ​con el equipo son, en definitiva, los objetivos básicos ​de los preceptos de los evangelizadores del «hacer ​equipo».

Sin embargo, un equipo de fútbol no es una empresa. ​La organización que se estructura alrededor de él, sí ​puede gestionarse como tal. Pero el equipo en sí, en ​ningún caso. Mejor dicho, las empresas no pueden ​gestionarse como si fueran equipos de fútbol. Entre

otras cuestiones, un jugador de fútbol se asemeja ​poco a un trabajador. Se parece más a una estrella ​mediática cuyos ingresos, por aparecer en escena 90 ​minutos a la semana, son multimillonarios.

Al finalizar la liga de fútbol española y tras el ​denigrante

fracaso deportivo del equipo, su director deportivo, ​presidente de una de esas empresas dedicadas a ​enseñar cómo llegar al éxito en las empresas, ​manifestó: “Estábamos deseando que esto acabara. ​Reconozco que no encontrábamos respuestas ​porque es muy difícil explicar lo que nos ha pasado. ​Con los jugadores que tenemos, cosechar cinco ​derrotas seguidas no tiene explicación”. ​Efectivamente, no tiene ninguna explicación. Como ​tampoco la tiene, que no se apliquen las técnicas para ​remediar el fracaso. Simplemente se cesa al ​entrenador, se echa a unos cuantos miembros de la ​plantilla y listo. Lo malo es cuando esa filosofía se ​traslada al mundo laboral de las empresas modernas, ​donde los trabajadores no son millonarios y ​dependen de un modesto sueldo con el que ​mantener a sus familias.

No sé, a mí, con todos los respetos, me parece que el ​make a team es más bien un make a timo.


Los artículos publicados en esta recopilación fueron publicados primero en El Almacén, en ​2002, 2003 Y 2004.

Todas las imágenes fueron generadas mediante la IA de Bing y editadas en Canva.com

Fecha de publicación de este ebook: Noviembre de 2023

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